Feu Vert cumple con la mujer: su presencia se encuentra seis puntos por encima del sector
Felisa Montero, Carmen Tortajada, Laura Sánchez y Gloria Ruiz cuentan su historia, de cómo llegaron a sus respectivos puestos y cómo la red decidió apostar por ellas.
Aunque el mundo de los talleres mecánicos continúe siendo un segmento profesional muy masculinizado, la igualdad de oportunidades es una realidad en la red de talleres mecánicos Feu Vert. Las mujeres han tenido siempre una importante presencia en la empresa, desde los puestos más elementales hasta los de más alta dirección.
Se trata de uno de los valores esenciales de la compañía que se concretó en 2019 en el primer Plan de Igualdad de Feu Vert Ibérica, un instrumento a través del cual se definieron los objetivos y medidas prioritarias para eliminar cualquier tipo de discriminación por razón de sexo que pudiera persistir dentro de la empresa.
Desde entonces, es decir, en todos los diagnósticos realizados Feu Vert ha evidenciado este compromiso con la igualdad de oportunidades, no se ha descubierto la existencia de ninguna práctica discriminatoria y las políticas en materia de gestión de personal han resultado ser neutras, salvo en los servicios técnicos de taller, único ámbito de la compañía donde se tratan de aplicar medidas de acción positiva para corregir desigualdades.
Seis puntos por encima del sector
Con todo ello, la presencia femenina en Feu Vert alcanza el 21%, 6 puntos por encima de la media del sector, lo que está suponiendo un enorme beneficio para la compañía, al mejorar su responsabilidad social y, fundamentalmente, su cultura laboral.
Con apenas 18 años y recién matriculada en el Grado de Turismo, Felisa se subió a Feu Vert, con el único objetivo de poder contar con un poco de independencia económica mientras realizaba sus estudios. Hoy pilota el centro Feu Vert de San Sebastián de los Reyes (Madrid).
“Tuve claro que en Feu Vert tenía una oportunidad de poder llegar a ser directora en algún momento de mi vida. Los coches me gustaban porque te dan libertad de movimiento, pero de automóviles propiamente dichos entonces no sabía nada, todo lo he ido aprendiendo en la empresa con muchas ganas y motivación. En Feu Vert he ido creciendo y desarrollándome profesionalmente, en la misma medida y de forma paralela a que en la sociedad ha ido poniéndose en valor el papel de las mujeres en movilidad y respecto al automóvil. Hay muchas mujeres conductoras, que se preocupan del mantenimiento de sus vehículos, y que se sienten muy orgullosas de que cuando van al taller les atienda una mujer”, ha explicado.
El liderazgo femenino, a prueba
Carmen, como Felisa, entró muy joven en Feu Vert. A lo largo de su trayectoria ha ocupado distintos puestos en la empresa, incluso en distintas ciudades, y hoy, además de directora del centro Feu Vert de Reus (Tarragona), es directora de directores.
“Yo misma, así como cualquiera de mis compañeras directoras o jefas de tienda somos ejemplo de la importancia del liderazgo femenino en Feu Vert. De hecho, a los compañeros también les gustaría contar con más mujeres en sus equipos porque eso redunda en beneficios a todos los niveles, laborales y personales”.
Promoción interna
Laura lleva en Feu Vert desde los 16 años y ha pasado prácticamente por todos los puestos de trabajo a medida que ha ido promocionando, hasta llegar a directora del centro Feu Vert Alzira.
“Como el resto de la sociedad, Feu Vert ha evolucionado mucho en materia de igualdad. Las mujeres tenemos en la actualidad oportunidades y beneficios tan atractivos como nuestros compañeros hombres. Nuestra contribución es reconocida y valorada como la de ellos, la igualdad de oportunidades es una realidad y lo que más me gusta a mí es que se nos mide exclusivamente por nuestras capacidades”.
Directora del centro Feu Vert Sagunto, Gloria ya tenía experiencia laboral en otras empresas antes de entrar en Feu Vert, donde reconoce que le fue muy fácil conectar sus metas individuales con los objetivos empresariales de la empresa.
“Antes de llegar a la dirección de un centro, pasé también antes por varios puestos. Pero independientemente de ello, lo más característico es como se facilita que compañeras y compañeros se sientan cómodos, trabajando mucho, pero opinando, expresando sus necesidades, la retroalimentación es constante. La mayoría de las mujeres somos por naturaleza más comunicativas y abiertas a este feedback, lo que crea muy buen ambiente de trabajo”, concluye.
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