BAT denuncia la existencia de más de 100 talleres ilegales en Vizcaya
La crisis económica ha llevado a muchos usuarios a reparar sus vehículos en estos establecimientos, que no ofrecen ningún tipo de garantía y quitan trabajo a los talleres legales, por lo que la asociación vizcaína invita a los usuarios a denunciarlos.
La Asociación de Empresarios de Automoción de Vizcaya (BAT) denuncia que más de un centenar de talleres ilegales trabajan en la región, frente a los 600 u 800 legales que cuentan con todas las garantías de Industria, según publica la edición de hoy, 8 de septiembre, del diario Deia.
Se calcula que el 20% de los talleres que trabajan en España son ilegales, “una situación agravada por la crisis económica que ha llevado a muchos consumidores a acudir a estos talleres fraudulentos, atraídos por sus precios más bajos, sin ser plenamente conscientes de las consecuencias”, aseguran desde la asociación, que advierten del peligro que supone para los consumidores y animan a denunciarlos. BAT señala además que llegan a tramitarse entre 10 y 15 denuncias al año a talleres fraudulentos y anima a quien conozca de su existencia, a ponerlo en conocimiento de las oficinas de los consumidores o de la propia asociación.
Cuando los recursos económicos son más escasos es cuando los usuarios suelen acudir a este tipo de talleres, pues la diferencia en un trabajo entre un taller autorizado y uno ilegal puede llegar a ser hasta de un 60% más barato este último. “La razón es muy sencilla. No pagan impuestos, no reciclan residuos (por los que un taller legal puede pagar 3.000 euros al año), no hacen facturas ni pagan IVA”. Sin embargo, este comportamiento tiene nefastas consecuencias para los talleres autorizados y para el cliente. Un ejemplo lo relata José María Corral, propietario del taller Automov Bonaparte S.L., en Bolueta, que afirma haber tenido que hacer el arreglo de un coche que previamente ya había sido reparado en uno de estos talleres, “pero como lo habían hecho mal, no ha pasado la ITV. La consecuencia es que ha pagado dos veces por lo mismo”.
Repercusión
Esta situación repercute en los talleres legales, pues “muchos clientes luego te llegan diciendo el diagnóstico que les ha dado ese otro taller, que no tiene máquinas adecuadas ni para hacer diagnosis, ni sus reparaciones son válidas para mantener las garantías de las casas oficiales".
Corral, que inauguró su taller hace 15 años y tiene 12 empleados, asegura que cuando abrió su taller le hicieron múltiples revisiones y se queja de que solo se hacen inspecciones a los talleres legales pero no al resto. “Nosotros mismos denunciamos a los talleres ilegales cuando tenemos constancia de ello. En cierta ocasión, incluso, grabamos a un bombero que se aprovechaba de su condición para hacer reparaciones y lo denunciamos”, añade. Corral, que ubica los talleres ilegales en caseríos y garajes, dicen que les están “haciendo polvo”.
Cómo reconocerlos
En el artículo, Deia señala que uno de los problemas para atajar el problema es cómo reconocer los talleres ilegales y asegura que no son siempre fáciles de reconocer, aunque el verdadero reclamo es que el coste es más bajo. Desde la BAT afirman que para distinguirlos hay que tener en cuenta que no tienen la obligatoria placa identificativa concedida por el departamento de Industria expuesta a la entrada. Además, el cliente de un taller ilegal no recibirá nunca un presupuesto por escrito ni una factura que garantice los trabajos realizados en su vehículo.
Aunque el taller tenga unas instalaciones que parezcan reglamentarias, la carencia de carteles informativos concernientes a los precios de la mano de obra, horarios, derechos de los usuarios y otros documentos legales, es de por sí solo un indicativo bastante fiable de que nos encontramos en un taller ilegal. Suelen ser locales donde se trabaja a puerta cerrada. Pueden llegar a estar ubicados en garajes de chalets y domicilios particulares, cuando no realizan las reparaciones en la calle o en un descampado. Otros indicios son que la mayoría se ubican en las afueras de las ciudades y en zonas rurales, su personal no está dado de alta en la Seguridad Social, se anuncian como mecánico a domicilio, no están de alta como autónomos, trabajos mal realizados y sin posibilidad de reclamación, etcétera.
Denuncias
BAT explica que para luchar contra estos negocios es imprescindible la colaboración ciudadana y que son de gran utilidad las denuncias que interponen a través de la Sala de Denuncia de Cetraa. Se trata de una herramienta activa desde 2014 con la finalidad de luchar contra los talleres ilegales, “que no solo realizan una competencia desleal y participan en la economía sumergida, sino que con sus prácticas contribuyen a degradar la seguridad vial”, puntualiza.
Una vez realizada la denuncia, BAT se encarga de hacer llegar la correspondiente reclamación al órgano que corresponda (Gobierno vasco, consumidores, inspección laboral, etcétera) y señala que, para que llegue a a fin, es importante “que seamos lo más precisos posible, en cuanto a ubicación, horario y la irregularidad que está realizando el taller ilegal”. Además, todas las denuncias que se realizan a través de Cetraa se tratan de forma anónima y la persona que aparece en la documentación es el secretario técnico de BAT. “Dado el enorme daño que causan los talleres ilegales a nuestras empresas en Vizcaya, queremos animar a todos los talleres y consumidores a que denuncien a través de la web de Cetraa".
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