El fabricante de neumáticos japonés Bridgestone obtuvo un beneficio neto atribuible de 1.792,02 millones de euros (285.021 millones de yenes) en 2024, un 12,8% menos que los 2.055,51 millones de euros (326.929 millones de yenes), que consiguió el año pasado, en medio de cambios estructurales en el mercado de la automoción, sobre todo, por el crecimiento de los vehículos eléctricos chinos, según explica la empresa en su cuenta de resultados publicada este lunes.
Esta reducción en los beneficios van por el mismo camino que los datos ofrecidos hace unos días por Michelin, que también vio recortadas sus cifras con respecto al año anterior, pues registró un beneficio neto de 1.890 millones de euros en 2024, un 4,6% menos. "Han surgido nuevas amenazas, incluidos los cambios estructurales en la industria de la automoción impulsados por factores como la fortaleza del mercado chino de vehículos eléctricos y la aceleración de los cambios estructurales en la industria de los neumáticos, como el aumento de las importaciones de neumáticos de bajo precio, principalmente a los mercados de Europa y Sudamérica", destaca en el documento el grupo.
Además, añade que en este tipo de "entorno empresarial desafiante que requiere una respuesta rápida a estas amenazas". Bridgestone ha establecido "la mejora de la gestión, el trabajo y la calidad empresarial como su máxima prioridad, y al lanzar iniciativas de reestructuración y reconstrucción empresarial como parte de nuestra 'Segunda Etapa'".
El beneficio operativo de Bridgestone quedó en los 2.787,30 millones de euros (443.319 millones de yenes) al cierre de 2024, una caída del 8% respecto al resultado que obtuvo el año anterior, con un margen de beneficio operativo ajustado del 10,9%, un 0,2 puntos menos que el ejercicio anterior.
"El beneficio operativo disminuyó como resultado del registro de gastos relacionados con la reestructuración y reconstrucción, como pérdidas por deterioro de activos para uso comercial en Europa, a pesar del registro de una ganancia por la venta de viviendas de la empresa en Roppongi (Japón) en el segundo trimestre", explica la firma.
La facturación creció un 2,7%
Con todo, el fabricante nipón reporta un aumento en ingresos en comparación con el año anterior, impulsado por el efecto favorable del tipo de cambio en ciertos mercado como en Norteamérica, donde vio crecer sus ingresos el año pasado un 6% anual hasta los 11.680,62 millones de euros (1,85 billones de yenes). En concreto, Bridgestone registró unos ingresos por ventas de 27.853,53 millones de euros (4,43 billones de yenes) el año pasado, un 2,7% más que en 2023.
En su mercado de Europa, Oriente Próximo y África el fabricante también vio crecer su facturación un 2% hasta los 5.253,7 millones de euros (835.600 millones de yenes). No obstante, en su mercado de Asia-Pacífico, India y China registró una caída del 4% en términos interanuales hasta los 3.330,40 millones de euros (529.700 millones de yenes). Al igual que cae un 1% en su mercado local de Japón, hasta los 7.708,91 millones de euros (1,22 billones de yenes).
La previsión para 2025 vaticina una caída del 32% en beneficio neto atribuible
Para este año recién estrenado, el fabricante de neumáticos explica que seguirá requiriendo una atención cuidadosa debido a diversos factores, como las fluctuaciones en los tipos de cambio y los precios de las materias primas y los insumos, la incertidumbre económica mundial y las condiciones políticas internacionales inestables.
"En un entorno de este tipo", Bridgestone espera una caída del 32% interanual en su beneficio neto atribuible, hasta los 1.593 millones de euros (253.000 millones de yenes) y un beneficio operativo de 3.180 millones de euros (505.000 millones de yenes), que supone un 4%. Asimismo, espera que sus ingresos por ventas queden en los 27.077 millones de euros (4,33 billones de yenes), un 2% menos que lo que registró el año pasado.
Por último, Bridgestone señala que, de cara al futuro, y "con la máxima prioridad de mejorar la gestión, el trabajo y la calidad empresarial", llevará a cabo una gestión que equilibre la "defensa" y la "ofensiva", al tiempo que continúa "centrándose más en la creación de valor".