Los talleres salmantinos han alertado de que cada vez llegan más vehículos a sus instalaciones en malas condiciones. El envejecimiento del parque automovilístico de la provincia y la situación económica de muchos usuarios han llevado a que estos talleres observen que tras la pandemia la situación se ha agravado considerablemente.
Uno de los propietarios de estos talleres, Rubén Martín Bueno, ha manifestado a la Gaceta de Salamanca que los problemas llegan por dos vías, la ausencia de mantenimiento y el poco uso de los vehículos: “Entran coches viejos sin mantenimiento, además cuando se les diagnostica una avería de 500 o 600 euros los dueños deciden no arreglarlos y muchas veces lo siguen usando", explica.
Otro mecánico de un pequeño taller, Roberto Vicente, ha reconocido que los ciudadanos están circulando con vehículos en peor estado que hace unos años. Además, ha explicado que los fallos más comunes que presentan son los neumáticos lisos y revisiones alargadas que pueden provocar averías importantes en el futuro.