En 2021 se vendieron en la provincia de Burgos la mitad de los vehículos nuevos que se vendieron en 2018 y las 3.598 matriculaciones con las que se cerró el ejercicio son 420 menos que en 2020, lo que supone un 10,45% de descenso, según El Diario de Burgos.
Esta incertidumbre del sector impacta de forma positiva en la actividad de los talleres de reparación, ya que se muestran a plena actividad porque los usuarios de vehículos se encuentran ante la tesitura de comprar uno nuevo o mantener el actual hasta ver la evolución de la nueva movilidad eléctrica.
Según la Federación de Empresarios Profesionales de Automoción (Conepa), los talleres de reparación y mantenimiento de vehículos facturaron, a nivel nacional, en 2021, casi 12.300 millones de euros, lo que supone un 21% más que en 2020 y una cifra ligeramente inferior (-2,7%) a los registros de 2029. La Federación asegura que son datos extrapolables, en su proporción, a nivel provincial.
Adeabur, que agrupa a parte de los 400 talleres operativos en Burgos, señala que “casi” se ha llegado al nivel de trabajo de antes de la pandemia del covid-19, y que las primeras semanas de 2022 han funcionado “mejor” de lo que esperaban.