La informatización de los vehículos más modernos puede decirse que tiene ventajas y desventajas, ya que está suponiendo una nueva vía de hurto para ladrones hábiles con el ordenador y el 'hackeo'; una sustracción más "limpia" esta que la del conocido 'puente'.
En el último caso registrado en Houston (Estados Unidos), una grabación de vigilancia ha captado a dos ladrones accediendo al sistema de inicio del vehículo, un Jeep Wrangler de 2010, con un portátil.
La policía y las compañías de seguros de Estados Unidos han advertido acerca de esta técnica que utilizan algunos ladrones de automóviles con el fin de alertar a los fabricantes, ya que consideran que se trata de "un nuevo modo de robar coches", tal y como informa el Wall Street Journal.
Compañías como Fiat Chrysler Automobiles han declarado su desconocimiento sobre estas prácticas y que "sus modelos incorporan todos los dispositivos y características de seguridad que ayudan a reducir los riesgos de accesos no autorizados a sus sistemas o sus comunicaciones inalámbricas".
En este contexto, en el que los casos de 'hackeos' aumentan, hay firmas como la propia Fiat Chrysler o General Motors y Tesla que —según informan— han cambiado la electrónica de sus coches en los últimos dos años tras comprobar que sus vehículos podían ser objeto de esta manipulación.