Tanto ir y venir al taller de la marca acabó con la paciencia de un ciudadano en China que, para mostrar su descontento, no se le ocurrió otra cosa que pegar mazazos a su Maserati Quattroporte de 310.000 euros delante de la prensa. Mira aquí el vídeo en Youtube. Enfurecido por el trato recibido en lo relativo a la reparación y mantenimiento del vehículo, su propietario decidió mostrar su descontento con el servicio posventa de la marca de la manera más escandalosa posible.
Y visible, porque eligió como escenario para cometer tal atrocidad el Salón del Automóvil de Quingdao, es decir, ante la prensa especializada china. Las redes sociales están continuando el trabajo de "publicidad".