Vigilar tanto la presión como el dibujo de los neumáticos es imprescindible con precipitaciones, ya que en mojado las ruedas pierden adherencia, no agarran igual y la frenada es más larga.
Por ello, Open (Organización Profesional de Especialistas del Neumático) recomienda revisar la presión de las cubiertas, al menos una vez al mes y siempre que se vaya a realizar un trayecto largo, y controlar el dibujo de éstas para que su desgaste sea uniforme, con una profundidad recomendable superior a 3mm.
Con las primeras tormentas de otoño son más habituales salidas de vías y colisiones en frenada. La lluvia es un factor que aumenta los accidentes de tráfico en España, ya que con precipitaciones la media diaria de siniestros aumenta el 7,4%, según un análisis del Centro de Estudios Ponle Freno-AXA realizado este año.