Vaya por delante, que somos totalmente contrarios a la anulación de la EGR así como del FAP, pues además de ser un acto ilegal, ambos son elementos destinados a recudir la contaminación que genera el motor de explosión.
Su modificación (más allá del posible delito en el cual se incurra) afecta a todos y cada uno de nosotros. Sin embargo, creo que, en ocasiones, puede resultar interesante anularla para observar el comportamiento del vehículo (vacíos al acelerar, tirones, falta de potencia, humo…) y así analizar que parte de culpa puede tener la EGR, descartandola o señalándola como el origen del problema.
En este vídeo veremos cómo hacerlo de una forma sencilla para una anulación momenténea mientras realizamos las oportunas comprobaciones.