Realizar un proceso de pulido del vehículo será una de las opciones por la que muchos clientes se decantarán a la hora de renovar el perfil de su automóvil. Es una alternativa más económica que volver a pintar o sustituir alguno de los componentes, por ejemplo los faros.

Todo profesional mecánico debe conocer las técnicas y materiales que utilizará para llevar a cabo un proceso de pulido. Lo que buscará será revitalizar la imagen del vehículo a un coste menor para el bolsillo del cliente.

Desde el blog de Loctite, Ruta 401, recomiendan hacer acopio de los materiales necesarios para llevar a cabo el proceso. De este modo, destacan que hay que tener elementos de limpieza y secado para las piezas, lijas y abrasivos (serán necesarios para defectos mayores en la carrocería o para actuar sobre los faros), así como pulidora y boinas de pulido y abrillantado.

Además, también son necesarios varios tipos de productos, como las pastas de pulido de corte rápido e intermedio. Tras aplicar ambas, es el turno de las pasta de abrillantado simple, en primer lugar, y la de abrillantado polifuncional, posteriormente. En este segundo caso, se consigue un acabado de alto brillo y se eliminan los hologramas en menos tiempo. Además, impermeabiliza la capa de pintura.