Aunque todavía queda camino por recorrer para reducir los costes de producción y que resulte rentable a los fabricantes, parece que los primeros turbos eléctricos llegarán al mercado de la posventa en un plazo inferior a cinco años.
Audi y Valeo están trabajando en su desarrollo y, según publica Lausan en un artículo en su web, los primeros prototipos ofrecen una potencia de 385 cv para motores 3.0 V6 TDI y una reducción de emisiones contaminantes de 7 gr/km.
Fabricantes como BMW, Ford, Hyundai, Kia y Honda han demostrado interés el turbo eléctrico, aunque confían en el largo recorrido que aún tienen los sistemas de sobrealimentación convencionales.
Y es que el montaje en serie de los turbocompresores eléctricos encuentra su mayor obstáculo en la arquitectura eléctrica, puesto que “tendría que pasar de la convencional de 12 voltios a una de 48”, afirma el distribuidor.
