La inflación dispara la compra de recambios falsificados en España
Filtros de aire y aceite, llantas y correas de servicio son los productos más imitados, según un estudio de Sicpa. Sernauto pide reforzar los mecanismos de vigilancia y un mayor control de las importaciones.
El comercio ilícito de productos falsificados provoca unas pérdidas directas de 5.700 millones de euros anuales en España y menoscaba 44.700 puestos de trabajo, según indica un informe de la firma de sistemas de seguridad Sicpa.
Una de las partidas más importantes es la que refiere al comercio de piezas de automoción, un ámbito que preocupa tanto por su importancia para la seguridad como por su peso en la economía española. La patronal de los fabricantes de equipos y componentes de automoción, Sernauto, ha señalado la importancia de reforzar los mecanismos de vigilancia de mercado y control de las importaciones de piezas que compitan de forma desleal con los proveedores europeos.
Para ello, la organización propone establecer una red de intercambio rápido de información sobre productos y servicios falsificados, agilizar la retirada de los artículos no homologados y mejorar las tareas de verificación de las estaciones ITV, con la misión de detectar piezas que no cumplan con la legislativa.
Filtros de aire y aceites, llantas y correas, los más falsificados
Las principales piezas clonadas son filtros de aire y aceite, llantas y correas de servicio, pero el catálogo se ha ampliado en los últimos años a pastillas de freno, amortiguadores, barras de dirección, parabrisas y depósitos de combustible.
Sernauto indica que estos recambios provienen principalmente de China -aunque también de Emiratos Árabes Unidos, India y los países del sureste asiático-, y acostumbran a tener un precio muy inferior a la media.
Los autores del informe señalan además que los consumidores adquieren cada vez más imitaciones a través de internet y las redes sociales, una tendencia intensificada por la inflación de los últimos años.
Segundo país europeo con más falsificaciones
De hecho, España es ya el segundo país europeo en la compra intencionada de falsificaciones, solo por detrás de Bulgaria, según datos de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). Uno de los motivos de este "atractivo" para el comercio de falsificaciones es su posición como país portuario, como por su condición de puerta de Europa y puente con Latinoamérica, según los expertos.
Además de la automoción, los sectores más afectados son el calzado, el textil -particularmente la ropa deportiva-, la electrónica, la perfumería, los productos farmacéuticos, las bebidas y la alimentación, los juguetes y la industria de los componentes de automoción.
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