“Todo comienza con Bosch”, nueva campaña de bujías

Bosch Automotive Aftermarket ha lanzado su nueva campaña de comunicación “Todo comienza con Bosch”, con la que recuerda las características y beneficios de sus bujías, tras 120 años de historia, investigación y desarrollo.

Además de ofrecer amplia información sobre las bujías en su web, la división de recambios ha publicado un nuevo vídeo, en el que pone de manifiesto las principales características de sus bujías, que iniciaron su andadura en 1902 y, desde entonces, han evolucionado a la par que los vehículos.

Los motores actuales están sometidos a mayores exigencias y, cada día, es más importante su ahorro de combustible, bajas emisiones de CO2 y placer de la conducción, lo que determina que los fabricantes deban confiar en bujías de alta calidad, fiabilidad y rendimiento para el equipamiento original. Cierto es que las tecnologías más innovadoras en bujías se implementan primero en el equipo original, pero no lo es menos que se perfeccionan cuando llegan a los talleres y al minorista. En este sentido, las bujías Bosch han sido galardonadas como Best Brand por la publicación alemana auto motor und sport.

90% del mercado

Bosch suministra bujías adecuadas al 90% del mercado mundial para casi cualquier vehículo y adaptadas a los requisitos específicos de cada motor. Procesos de producción, como el montaje termorretráctil o los recubrimientos niquelados en bujías y roscas, garantizan una alta fiabilidad y una larga vida útil.

Las bujías deben detonar de manera segura la mezcla aire combustible bajo todas las condiciones de funcionamiento, aún en las situaciones más extremas. Y no es tarea fácil, ya que están expuesta a diversas cargas, como eléctricas, para lo que es imprescindible un aislamiento fiable de la bujía, ya que debe soportar tensiones de hasta 45.000 voltios y temperaturas en la cámara de combustión de más de 2.000º C. O mecánicas, pues tienen que ser robustas para soportar presiones variables de hasta 140 bar. También químicas y térmicas, ya que deben ser resistentes a las sustancias químicas agresivas y a los residuos de la combustión, así como a las grandes diferencias de temperatura entre los gases de escape calientes y la mezcla fría de combustible y aire.