La importancia de revisar el sistema de suspensión neumática con el cambio de cubiertas
Arnott recomienda que los profesionales del taller comprueben el estado de los puntales, las balonas y los amortiguadores neumáticos.
Con la llegada de la temporada más fría del año, los talleres se preparan para el cambio de neumáticos de verano por los de invierno. Una operación que también les da la oportunidad de revisar el sistema de suspensión neumática. Y es que al reemplazar las cubiertas, Arnott recomienda comprobar el estado de los puntales, las balonas y los amortiguadores neumáticos.
Para ello, si el coche tiene "modo elevado" puede utilizarse para evitar la pérdida de aire de las balonas cuando el vehículo se levante. En caso de no estar presente, el automóvil puede elevarse sin tomar medidas adicionales de precaución. Arnott ha señalado al respecto que algunos sistemas reconocen automáticamente esta acción y retienen la presión.
Asimismo, ha indicado que el vehículo no puede bajarse con el elevador si el sistema de suspensión neumática está despresurizado, ya que la balona de aire podría desplegarse de forma incorrecta y el anillo de sujeción podría salirse. Es posible, además, que un compresor antiguo no produzca la suficiente presión para elevar el automóvil; el relé podría dañarse o, peor, el compresor podría quemarse en su intento de presurizar el sistema.
Las temperaturas frías también influyen en el funcionamiento de los componentes de la suspensión neumática. En el caso de la goma de la balona, esta se vuelve más dura y menos flexible. Además, podrían causar graves problemas si el caucho está envejecido y muestra pequeñas grietas en el lado del pistón. Arnott ha apuntado a que si existen estas grietas, es aconsejable reemplazar las balonas.
Los profesionales del taller deben inspeccionar los puntales de la balona y los amortiguadores en busca de fugas de aceite y óxido excesivo. También, debe comprobarse el estado de la manguera de entrada de aire del compresor, evitando que este aspire humedad y suciedad en lugar de aire filtrado puro.
Todos estos factores influyen en el funcionamiento del sistema de suspensión neumática. Si se experimenta un aumento de la humedad en el sistema, esto ocasiona oxidación y problemas en el bloque de válvulas cuando se congela. Por tanto, el vehículo no podrá nivelarse por el bloque de válvulas defectuoso y mostrará un código de fallo en el cuadro.
La revisión de los componentes de la suspensión neumática durante el cambio de cubiertas conlleva beneficios para los clientes, ya que esto permite evitar daños más costosos, y también para el taller, que al realizar las comprobaciones puede encontrar fugas que requieren de reparaciones adicionales para garantizar la seguridad de los usuarios al volante.
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