Diferencias en el sistema de encendido de los motores diésel y gasolina
Aser distingue entre los elementos que intervienen en cada proceso, el cual proporciona al motor la energía que necesita.
El sistema de encendido del motor se encarga de proporcionar al motor de combustión la energía que requiere para los ciclos de funcionamiento, admisión, compresión explosión y escape. Asimismo, se encarga de almacenar y producir energía eléctrica por medio de baterías y el alternador. Aser ha explicado que mientras que en el caso de los motores diésel el combustible se envía a través de bombas de inyección y el encendido se da por compresión de la mezcla, en los motores gasolina se producen chispas en la cámara de combustión.
El sistema de encendido en los motores diésel
En este tipo de motores, el combustible se quema de forma natural como consecuencia de la presión. En el caso de los diésel, si un gas se comprime, este aumenta de temperatura. Además, al contener un combustible e incrementar la presión, la temperatura sube hasta convertir la mezcla en inflamable y provocar que arda. En este sentido, Aser ha destacado que las mecánicas diésel tienen un alto grado de compresión para iniciar este proceso.
Los motores diésel, algo que también ocurre con los gasolina, arrancan a través de un motor eléctrico, iniciando el ciclo de ignición por compresión. Cuando los climas son fríos, se hace más difícil el arranque ya que la temperatura no es la más adecuada para encender el combustible. Esto hace necesario la colocación de calentadores que se alimentan por la batería y se encienden unos segundos antes del arranque.
El sistema de encendido en los motores gasolina
Los sistemas actuales son electrónicos, en la que una unidad de mando electrónica (Ecu) es la responsable de realizar el proceso casi al completo. Las bobinas, conocidas como de "tipo lápiz", se colocan directamente sobre cada bujía, ya sea de forma independiente o integradas en módulo. A diferencia de los sistemas de encendido más antiguos, los modernos ya no contienen elementos como los platinos o el distribuidor. La Ecu, por tanto, es la encargada de moderar la ruptura y el tiempo en el que se alimenta la bobina.
Aser ha recordado a los profesionales del taller que, en caso de fallo de una bobina lápiz, es recomendable cambiar todas las bobinas, independientemente de que el resto no hayan mostrado avería.
Calentadores y bujías
Los calentadores se emplean en los vehículos diésel y aportan al motor el calor que requieren para el arranque, manteniéndolo caliente en la fase fría. Una pieza de calidad proporciona un menor consumo de combustible y una reducción del 40% en emisiones contaminantes. Asimismo, prolonga la vida útil de la batería y el motor de arranque.
En lo que respecta a las bujías, en motores gasolina, estas hacen que la corriente eléctrica que produce el sistema de encendido salte como una chispa entre los electrodos, lo que inicia la combustión de la mezcla de aire y combustible que mueve los pistones y provoca el funcionamiento del motor. Las bujías modernas soportan entre 30.000 y 60.000 kilómetros antes de ser sustituidas y también se encargan de proteger al motor y al catalizador.
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