Ahorro en combustible, mayor rendimiento y menos emisiones, el papel de la bujía

La iniciativa "Elige calidad, elige confianza" (Ecec) ha destacado el papel de algunos componentes del vehículo, como las bujías, para reducir el nivel de emisiones contaminantes. Un tema que vuelve a tener relevancia tras confinamiento y el progresivo incremento del uso del vehículo particular.

Ecec subraya el importante papel de las bujías en cuanto a una mejora del rendimiento, un ahorro de combustible y una disminución de las emisiones contaminantes. Por esta razón, es clave que las bujías generen un encendido eficiente que afecta a la inflamación de la mezcla aire-combustible, de forma que garanticen una potencia elevada y bajas emisiones.

La misión de la bujía, por tanto, es la de lograr la inflamación con una chispa eléctrica, proceso que ocurre en la cámara de combustión del motor de gasolina. Este elemento debe garantizar un arranque seguro en frío y es necesario que no se sobrecaliente.

Para lograr cumplir con los objetivos descritos, los expertos en el desarrollo de bujías deberán cumplir con requisitos como la producción de bujías con rosca M10, un funcionamiento con unas necesidades de tensión de encendido que seguirán creciendo (hasta los 50 kV), un incremento de la rigidez dieléctrica, mayor robustez termo mecánica y mecánica de cara a combustiones irregulares que puedan producirse esporádicamente, una reducción de las temperaturas de los electrodos o la minimización del desgaste a pesar de la mayor complejidad de las exigencias.

Las compañías especialistas en el desarrollo de este componente buscan satisfacer las exigencias de los modernos motores de inyección directa de gasolina con sobrealimentación intensificada. En ellos, por ejemplo, la bujía debería ser objeto de ulteriores saltos evolutivos, especialmente en caso de posición central del inyector.