Averías derivadas del incorrecto mantenimiento del sistema de climatización del vehículo
Desde ‘Elige calidad, elige confianza’ (ECEC), iniciativa de Sernauto, destacan los puntos clave de los sistemas de termocontrol y su evolución. Existen sensores capaces de analizar las características fisiológicas de los pasajeros.
"Activar el sistema de climatización del vehículo es esencial, no solo para elevar la temperatura dentro del habitáculo, sino también para desempañar las lunas”, advierten desde ‘Elige calidad, elige confianza’ (ECEC), (Sernauto).
Los sistemas de termocontrol de los vehículos son los que permiten calentar o enfriar el habitáculo cuando sea necesario, así como contar con una temperatura óptima del motor en cualquier situación de funcionamiento.
Un termocontrol se compone básicamente de tres tipos elementos enfocados a la refrigeración del motor y climatización del vehículo, de la mano de elementos de refrigeración, elementos de climatización y elementos de ventilación. Los tres, a menudo conforman una sola unidad, ya que ejercen influencia mutua unos sobre otros.
Los sistemas de climatización de los vehículos han evolucionado mucho en los últimos años. Entre estos avances, según señalan desde ECEC, hace una década, el climatizador multizona se convirtió en un estándar, evolucionando hacia sistemas que incluían por ejemplo la gestión de la humedad del habitáculo.
En ese momento, el futuro apuntaba a que fuera la unidad de mando la que gestionase el sistema de climatización y ventilación mediante un sofisticado sistema de sensores en el motor, y dentro y fuera del habitáculo.
Y ese futuro ya está aquí, de la mano de sensores que incluso son capaces de analizar las características fisiológicas de los pasajeros de modo que los sistemas de climatización del vehículo se autorregulan para proporcionar el máximo confort.
Y es que los últimos avances en sistemas de climatización permiten, mediante un sistema de detección de pasajeros basado en infrarrojos detectar la entrada de conductor y pasajeros en el interior del vehículo y, de forma independiente, monitorizar variables fisiológicas tales como el género, el ritmo cardíaco, el ritmo respiratorio, la temperatura corporal o el índice metabólico, entre otro tipo de variables, que permiten calcular el índice de confort térmico óptimo para activar paneles de radiación a la temperatura adecuada para las características fisiológicas de cada uno de los ocupantes.
Para ello, resulta clave que todos los elementos mecánicos y electrónicos del sistema de climatización funcionen de una manera óptima, por lo que un correcto mantenimiento del sistema (compresor, cantidad de refrigerante, filtro deshidratante, etc.) resulta determinante.
Averías derivadas de un incorrecto mantenimiento
Dado que el climatizador del vehículo funciona todo el año, proporcionando aire frío en verano y aire caliente en invierno, según ECEC, requiere de un mantenimiento preventivo al menos una vez al año o, como poco, cada dos años, de la mano de una revisión de todo el sistema. De esta manera nos aseguramos de que todo funciona correctamente y evitamos daños mayores y costosas reparaciones.
Las averías más frecuentes son las que derivan de un incorrecto mantenimiento. “Entre ellas, podemos enumerar: pérdida de gas refrigerante -suele ser el principal motivo de fallo en el sistema de climatización-, pérdida de aceite que derivan en daños en el compresor, empañamiento de los cristales por fallos en el evaporador o sonda de evaporador, así como un fallo general del sistema”, detallan desde la iniciativa.
Otros síntomas de que algo puede estar fallando con el sistema de climatización son que en el interior del vehículo notemos malos olores o irritación en los ojos provocada por la presencia de bacterias en el evaporador o filtro de habitáculo colmatado”, concluyen desde ECEC.
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