Videostreaming, pop-up stores... Nuevas tendencias en concesionarios

Las nuevas tendencias de movilidad y los nuevos hábitos de compra entre los usuarios están haciendo que los concesionarios busquen nuevas vías con las que ofrecer servicios añadidos a sus clientes ante la notable disminución de personas que acuden uno de dichos establecimientos para informarse a la hora de adquirir un coche.

Por este motivo, la asociación Amda explica que los concesionarios de la Comunidad de Madrid irán evolucionando y adaptándose a esta nueva realidad, que “lejos de ser un problema, puede convertirse en una gran oportunidad”, apuntan desde la organización.

El objetivo es transformarse en centros de experiencias donde el cliente pueda tener la interacción humana necesaria para las transacciones de dinero y donde se garantice que todos los pasos de la venta se hacen con transparencia. Además, la concesión será el punto de entrega del vehículo a su propietario.

Asimismo, estos centros se convertirán en un punto de información tras la adquisición del automóvil acerca del funcionamiento de aspectos como los controles gestuales, las ayudas a la conducción, la interactividad digital. A esto posibilidad de formación, se sumará el habitual servicio de reparación, mantenimiento o actualización del vehículo.

Los concesionarios también ofrecerán recogida y entrega del vehículo para revisiones de taller, videostreaming de posventa con el cliente, desarrollo de club de propietarios, mobilitysharing interno y formación permanente o a demanda para clientes sobre nuevas tecnologías de la marca.

Por otro lado, los establecimientos se convertirán en un punto de carga de rápida e inductiva, ampliando incluso su negocio con la creación de una red de cargadores repartidos por la ciudad. Además, se encargarán de la instalación y mantenimiento del punto de recarga del cliente en su domicilio y de su actualización e incluso de la gestión de la energía.

Por último, desde Amda indican que los concesionarios podrían realizar pop-up city marketing, incursiones no permanentes en el centro de Madrid con espacios efímeros para atraer a la futura demanda, más joven y acostumbrada a desplazamientos cortos, con automóviles limpios y sostenibles.