Talleres y distribuidores reorganizan sus prioridades en Europa ante la amenaza de los fabricantes

Talleres y distribuidores europeos han fijado los retos del sector a nivel comunitario para los próximos años. Con motivo de las elecciones europeas que se celebrarán el próximo 9 de junio, Cecra ha hecho públicas las grandes prioridades a las que se enfrentará el sector y que demandan una respuesta de las autoridades comunitarias durante la próxima legislatura.

Así, la relación entre fabricantes y distribuidores, el libre acceso al dato del vehículo conectado, la innovación y la formación de trabajadoras, la competencia con los fabricantes chinos, la manipulación de cuentakilómetros o el conflicto con las aseguradoras serán los asuntos prioritarios para la asociación que engloba a vendedores y reparadores europeos.

De todas ellas, la “gran prioridad”, en palabras de Bernard Lycke, director general de Cecra, durante la rueda de prensa celebrada este miércoles 17 de enero, es la de garantizar una “relación justa” entre los fabricantes y los distribuidores.

La distribución, en peligro

Lycke ha asegurado que Europa debe actuar ante el intento de los fabricantes de apropiarse de la distribución. La implantación del contrato de agencia, ha explicado, ha traído un sistema con "condiciones abusivas que pone en riesgo la viabilidad de los concesionarios".

El problema, ha señalado Lycke, no es solo “el modelo de agencia en sí”, sino las condiciones y los estándares impuestos por los fabricantes, también para quienes continúan con el modelo tradicional. “Algunos fabricantes están imponiendo márgenes similares a los del contrato de agencia, lo que hace todo muy complicado. Se está deteriorando la relación entre ambas partes, con una reducción del negocio”, ha alertado Lycke.

Desde Cecra advierten que la implantación de estas condiciones puede dar lugar a que los fabricantes fijen precios indirectamente, con las consecuencias que ello tiene para la competencia.

A esta cuestión hay que añadir, según Lycke, el problema que tienen los concesionarios en posventa con la llegada del eléctrico. “Los eléctricos reducen el impacto en posventa. Salvo en los neumáticos, sus operaciones son menores. Por tanto, ¿cómo vamos a sobrevivir?”, se ha preguntado.

Para ello, piden a Bruselas garantizar un marco común a nivel europeo que “no ponga a la distribución en peligro y que impida la implantación de cláusulas injustas y requerimientos opresivos”.

El acceso al dato que no termina de garantizarse

La segunda prioridad para Cecra es la de obtener una regulación específica de acceso al dato de los vehículos conectados. La entidad celebra la aprobación de la Data Act, pero la considera insuficiente. Pide “un paso más”, como la única manera de defender la libertad de elección de los conductores, es decir, la competencia libre y ha vuelto a advertir de que no legislar podría acabar con posventa independiente tal y como la conocemos.

“El acceso a los datos pertenece al consumidor. No es justo que un actor -el fabricante- sea el guardián de esos datos y que decida dar o no su acceso”, ha clamado Lycke. El director general de Cecra ha alertado de que, a pesar de los compromisos en sacar adelante esta legislación, sigue sin haber propuesta de la Comisión Europa. “Debe haber una razón para ello”, ha dejado entrever.

La escasez de profesionales y la amenaza china

Otro de los asuntos que preocupa a la patronal europea y que serán prioritarios en la próxima legislatura es el referente a la escasez de profesionales cualificados, un problema que “se agravará con la llegada del eléctrico”. Lycke asegura que “el sector puede ser atractivo” aunque para ello pide a Europa que se apueste la formación, más si cabe con la llegada del vehículo eléctrico.

Cecra tampoco ha pasado por alto la preocupación -esta sí compartida con la industria- por la implantación en Europa de las marcas de vehículos chinos. “Una amenaza”, ha asegurado Lycke con consecuencias a todos los niveles. “El poder adquisitivo desciende en Europa. Si no hay incentivos, los conductores van a optar por modelos chinos y a la larga se va a reducir la producción europea de vehículos”, ha expresado.

Su misión en los próximos años será velar porque se dan un "terreno de juego" justo para competir, defendiendo la sostenibilidad e igual el acceso a los recambios. “Hay que hacer de Europa un lugar atractivo para la industria”, ha reclamado.

Esa apuesta por la sostenibilidad pasa, a juicio de Cecra, por el vehículo eléctrico, pero no solo. “La gente necesita vehículos. Estamos muy lejos del número de puntos de recarga necesarios para lograr los objetivos. Hay que abrir la puerta a otras alternativas sostenibles como los efuel”, ha manifestado.

El conflicto español con las aseguradoras preocupa en Europa

Más allá de estos asuntos, Cecra ha hecho hincapié en dos aspectos curiosos pero relevantes para el sector a nivel europeo. Uno es la lacra de la falsificación de los cuentakilómetros. El otro es el conflicto con las aseguradoras, fundamentalmente pero no solo, en España.

En cuanto al primero de ellos, la patronal se ha mostrado decidida a colaborar con las autoridades comunitarias en el fin de este fraude. Para ello proponen que en la próxima legislatura se lleven a cabo dos medidas básicas.

La primera, reconocer la falsificación de los cuentakilómetros como un delito penal a lo largo de toda la Unión Europea. La segunda, crear una base de datos donde los talleres incluyan en cada una de las revisiones los kilómetros del vehículo. Se trata de un modelo similar al que se está aplicando en Bélgica o Países Bajos y que está dando resultados.

“Esto no solucionará del todo el problema. Siempre habrá alguien que encontrará la manera de manipularlos, pero las sanciones serán muy elevadas”, ha expresado Lycke.

Por último, entre sus prioridades, Cecra no ha dejado pasar la situación que vive el sector de los talleres de carrocería, sobre todo en España, como el propio Lycke ha expresado. La preocupación es tal este será uno de los frentes a combatir por la asociación en el próximo mandato, a la espera de los avances en la denuncia presentada ante la Comisión Europea.