El descenso de las ventas de vehículos nuevos continúa lastrando la situación económica de las empresas de distribución de automóviles. El caso más reciente tiene como protagonista a Grupo Cano, un conjunto formado por 19 empresas radicadas en las provincias de Valencia, Castellón y Barcelona, que acaba de recurrir al concurso voluntario de acreedores. Grupo Cano, a través de sus distintas empresas, es concesionario de las marcas BMW, Mini, Kia, Peugeot, Mazda, Suzuki, Ford y Hyundai. También distribuye motocicletas, vehículos agrícolas y lubricantes para tractores. El grupo ha presentado un pasivo de 105 millones de euros a 30 de junio de 2011 y asegura que mantendrá el conjunto de su plantilla, un total de 350 empleados.
La sociedad explicó que la solicitud de declaración del concurso responde al “descenso de las ventas y la fuerte inversión”, que le ha obligado a “adecuar su modelo de gestión a corto plazo para hacer frente a la crisis”. Antes de estallar ésta, la facturación de Grupo Cano llegó a superar los 300 millones de euros, aunque con la caída del mercado se había reducido hasta unos 200 millones en 2010.