Fran Egea (Eurorecambios del Camión), en representación de la distribución de recambios de V.I., José Ignacio Nogués (Conepa) y Antonio Atienzar (Cetraa), en nombre de los talleres especialistas de camión, y Jorge Artime (Sernauto), la voz de los fabricantes de componentes, cerraron los contenidos de la 2ª Cumbre Posventa V.I, organizada por Aervi.
Lo hicieron para abordar y dar su opinión sobre algunas de las cuestiones que más preocupan al sector de la posventa del vehículo industrial en su conjunto, comunes en todos los perfiles que intervienen en la cadena de valor de la actividad. Entre ellas, la baja rentabilidad o la ausencia de personal cualificado se erigieron en argumentos principales de las demandas los intervinientes en la mesa redonda.
Como respuesta a estos problemas y carencias, el desafío principal, en un momento en el que todos ellos reconocieron que, a nivel de actividad y facturación, los negocios vinculados a la reparación del camión gozan de buena salud, pasa por estar unidos y bien representados. En este sentido, Antonio Atienzar, gerente de Talleres Juan Gómez Moraga, en Albacete, reclamó con orgullo que fue pionero en reclamar para el taller del vehículo industrial su sitio y visibilidad en la posventa de automoción.
Ante la falta de personal, el otro representante del sector reparador, José Ignacio Nogués (Neumáticos Nogués, taller centenario en Burgos), indicó que este asunto “nos tiene que hacer reflexionar y poner en valor nuestro trabajo. Por su parte, el director de Aftermarket de ZF para España y Portugal, Jorge Artime, señaló que el vehículo industrial “siempre ha ido por detrás del turismo; no hemos sabido acercar nuestra propuesta a los centros educativos y no hemos llegado ni a los jóvenes ni a otros perfiles como las mujeres”. El representante de Sernauto añadió que era necesario tener en cuenta otros factores como la competitividad o el absentismo laboral en todo los relacionado con el empleo y la cualificación de los profesionales.
Fran Egea precisó que un mecánico de camión requiere de formación durante muchos años. Ante ello, José Ignacio Nogues contó la experiencia de su empresa, que ha optado por formar desde el principio a candidatos que seleccionan por ilusión e interés, asumiendo un coste elevado, ya que durante mucho tiempo no son productivos. Para cerrar este capítulo de falta de personal cualificado, Antonio Atienzar abogó por un modelo incluso de pago por parte de las asociaciones, grupos e incluso distribuidores.
Hubo unanimidad también respecto al capítulo de la mejorable rentabilidad en el sector. “Vender y gestionar bien es la clave, con procesos de mejora continua en las empresas, aunque puede haber factores externos que lo complica. Pero esto es una prioridad para todos los fabricantes, explicó Jorge Artime.
Sector maduro, rentabilidad baja
A su lado, Fran Egea, reconoció que en el caso de la distribución los márgenes se vean mermando, en un sector muy maduro, con los que la rentabilidad se resiente. “Nos han dado por todos los lados. Todo ello unido al nivel de servicio tan exigente y los costes logísticos asociados a esa exigencia, hace difícil alcanzar rentabilidades superiores en las empresas de la distribución de recambios”, añadió.
Para los representantes de los talleres, hay que ser muy eficientes en la gestión y “cada vez tenemos menos tiempo para hacer frente a partidas que impactan de forma negativa en la rentabilidad en un fabricante de servicios como el taller, explicó José Ignacio Nogués.
En la parte final de la mesa redonda, Antonio Atienzar volvió a recordar que “estamos obligados a colaborar todos los que formamos parte del sector. Un taller solo no puede hacer frente a todo y colaborar con talleres oficiales también es una buena oportunidad para los multimarca”.
