La posventa sevillana recupera lentamente el ritmo en el primer semestre
La puesta a punto de cara al verano para el taller, la reducción temporal del impuesto de matriculación para el concesionario y la rápida recuperación del recambio pronostican una lenta pero segura recuperación del sector.
La Federación de Empresarios del Metal, Fedeme, asegura que los principales riesgos que afectan, en estos momentos y de manera global, a las empresas del metal sevillanas son el aprovisionamiento, originadas en el caso de la industria de la automoción por la crisis de los semiconductores, la tan nombrada “crisis de los microchips”, y un considerable aumento de los precios de las materias primas y de los costes de la energía, unido a la elevada carga impositiva, trabas burocráticas y exceso normativo.
En el sector de los talleres de reparación de automóviles, señala que la situación actual difiere por completo respecto a la de 2020 y que los talleres no han recuperado aún la actividad ni las cifras prepandemia. En este sentido, el presidente de la Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Automóviles de Sevilla, Francisco J. Sánchez Ojeda, asegura que “es cierto que con la llegada del verano se ha producido un ligero repunte de la carga de trabajo de nuestros negocios, ligado a las habituales puestas a punto y deseamos confiar en que esta buena racha continúe hasta final de año y salvar este 2021”.
Por otra parte, Sánchez Ojeda explica que durante la actual crisis los talleres de reparación han hecho frente a todos los gastos de financiación y se han adaptado a la nueva situación, “sin haber recibido gran ayuda para ello. Los talleres no hemos recibido ayudas directas. Sí hemos podido acogernos a los préstamos del ICO y a una ayuda al mantenimiento del empleo; sin embargo, ha sido imposible acogerse a otras líneas, como las ayudas a la solvencia y reducción del endeudamiento de las empresas afectadas por los ERTES”.
Concesionarios
Por lo que a los concesionarios se refiere, señala Fedeme que no son momentos fáciles para la distribución, que encadena meses de caídas de ventas (desplome del 34% de las matriculaciones en el acumulado del año, respecto del mismo periodo de hace dos años). Una situación que arrastra, incluso, antes de la pandemia y que es fruto del complejo proceso de transición al que se enfrenta y a la incertidumbre que siente el comprador sobre el futuro de las diferentes tecnologías. En cualquier caso, el sector confía en que la reducción temporal del impuesto de matriculación sea un estímulo de las ventas de aquí a final de año.
Para la presidenta de la Asociación de Concesionarios de Turismos, Motocicletas y Vehículos Industriales de Sevilla (Asconse), Carmen B. Moreno, “el concesionario está sabiendo adaptarse a los fuertes cambios que está experimentando el sector, contratando nuevos perfiles profesionales y formando a los actuales, además de digitalizar procesos”. Ahora bien, asegura Moreno, que es vital para el sector que no se ataque a ninguna tecnología ni se genere incertidumbre innecesaria en la ciudadanía, “porque ello puede afectar muy negativamente al futuro de nuestros negocios, así como a los compradores que tengan intención de adquirir un vehículo: no se puede tomar una decisión de compra en 2021 pensando en qué va a pasar dentro de 15 años, cuando la utilidad media de un vehículo suele ser de unos 8 años”.
Manuel Berrocal Jiménez, presidente de la Asociación de Concesionarios de Ocasión (Asocasión) destaca, por su parte, el importante papel que desempeña el sector del VO en el camino hacia la neutralidad climática y explica que, con el coste de un vehículo cero emisiones y la situación económica actual de las familias, “el vehículo de ocasión representa una opción fundamental en la transformación de la automoción que se persigue”.
Recambistas
El sector del recambio, por su parte, ha reaccionado bien, según declara Manuel Jiménez Maña, de Recambios Jiménez Maña, y “los resultados del primer semestre reflejan la recuperación de cifras prepandemia. En líneas generales, a nivel nacional se han superado cifras de 2019, con un crecimiento del 2%”. Concretando en Andalucía, Jiménez Maña argumenta que están viviendo un momento de cierta hiperactividad en la distribución, si bien la recuperación no lleva el mismo ritmo que en otras regiones. Recuerda que los talleres andaluces “lo han pasado muy mal durante el estado de alarma. Ahora la situación es distinta y van recuperando cifras poco a poco. Según los datos que manejamos, la facturación en el primer trimestre de 2021 fue el 12% inferior a la de 2019 y en el segundo, solo el 3% por debajo. De aquí a final de año, toca trabajar para consolidar esta tendencia positiva”.
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