Las lluvias de los últimos días han dejado destrozos materiales de diversa consideración en diversos puntos del país. Los coches han sido uno de los elementos más afectados por estas inclemencias meteorológicas.

Por ello, en ciudades como Tarragona los talleres han visto incrementadas exponencialmente las visitas de sus clientes con problemas en los vehículos, según publica el Diari de Tarragona.

El agua ha provocado que, incluso, en algunos de ellos la reparación suponga un gasto superior a la compra de un nuevo automóvil debido a la cantidad del agua que ha entrado en el motor, según han explicado algunas mecánicos de la localidad al citado medio. Y es que los profesionales de los centros aseguran que estas reparaciones suelen ser caras porque “el agua es un elemento que no se comprime”.

Los mecánicos afirman que, dependiendo del modelo del coche, arreglar el motor puede suponer unos 2.000 euros, por lo que “muchos de los vehículos ya no se arreglarán e irán directos al desguace”.