Los vehículos transformados vuelven a estar de plena actualidad en el sector, después de que Cetraa haya solicitado que los vehículos Euro 2 o Euro 3 trasformados a GLP o adaptados con retrofit, se reetiqueten en función de su nivel de emisiones. Pero, ¿conservan la garantía una vez convertidos?

Este es un asunto que despierta mucha expectación en el sector, sobre todo en aquellos puntos en los que los argumentos pueden llegar a ser discutibles. En la actualidad, los nuevos modelos ecológicos van cogiendo fuerza en España, tanto los propulsados con gas natural comprimido (GNC) como aquellos que lo hacen con gas licuado de petróleo (GLP). Muestra de ello es que cada vez son más los que optan por instalar el kit en sus vehículos de combustión tradicional y que, por tanto, se trata de un servicio ofrecido por cada vez más talleres de reparación.

Este tipo de conversiones podría afectar directamente a la garantía del vehículo. Y es que a pesar de que la instalación en un taller de este kit de GNC o GLP en el coche es un proceso seguro y que cumple con todos los requisitos legales en España (en 2018, más de 4.000 realizaron esta reforma), en caso de no ser aprobado por la marca, podría suponer la pérdida de la garantía mecánica, como recuerdan desde GarantiPLUS.

Son muchos los fabricantes que aseguran que la propia instalación puede acarrear problemas a medio/largo plazo en elementos mecánicos, eléctricos o electrónicos, por lo que no solo deben tenerse en cuenta aquellos relacionados directamente con la propulsión a gas.

Para evitar futuros inconvenientes, GarantiPLUS recomienda renovar la garantía mecánica y adaptarla a una disponible de coches a gas, de forma que cualquier avería en los componentes del vehículo estará cubierta.