Los Mossos d'Esquadra de la Unidad Regional de Medio Ambiente (URMA) de Girona han clausurado un taller mecánico en Vilablareix y han denunciado a su dueño por trabajar sin licencia, mala gestión de residuos y por una acometida fraudulenta a la red eléctrica.
Según ha informado este martes la policía catalana, los agentes de la URMA fueron requeridos el pasado día 10 de junio por un posible vertido de residuos en la vía pública frente a un taller mecánico.
Irregularidades encontradas
Al llegar al lugar, los agentes constataron que de la puerta de la nave salía un líquido verdoso que bajaba hasta un sumidero del sistema público de alcantarillado, por lo que procedieron a identificar al responsable del negocio y a realizar una inspección.
Durante las comprobaciones vieron que la conexión eléctrica del taller era fraudulenta, ya que iba directamente a la red sin pasar por contador alguno.
También se localizaron 25.000 litros de aceite de motor usado almacenados en condiciones precarias y con fugas y, además, el responsable del taller mecánico no presentó permiso o licencia alguna para ejercer la actividad.
Establecimiento clausurado
Los agentes supieron que el Ayuntamiento de Vilablareix había realizado varios requerimientos para regularizar esta situación y procedieron a clausurar cautelarmente la nave industrial donde se hacía reparación y mantenimiento de vehículos.
Los Mossos d'Esquadra denunciaron penalmente al responsable del negocio por defraudación de fluido eléctrico e instruyeron diligencias policiales relacionadas con la actividad ilegal de taller mecánico y la mala gestión de residuos, informa EFE.
