Michelin acaba de hacer públicos sus datos económicos referentes al primer semestre de 2014. Las cifras presentadas pueden haber dejado un sabor agridulce a la multinacional francesa ya que a pesar de registrar un beneficio neto de 624 millones de euros en el primer semestre, un 23% más que en el mismo periodo de 2013, sus ventas netas han caído en 486 millones, casi un 4,7%.

A pesar de este descenso, el beneficio operativo antes de efectos no recurrentes ha crecido el 0,5% hasta sumar los 1.159 millones y, después de este tipo de efectos, la cifra ha alcanzado los 1.072 millones de euros.

Michelin achaca estos resultados a la implementación de su plan de mejora de la competitividad y, sobre todo, al impacto positivo que ha tenido sobre las cuentas el mix de precios y materias primas. Este impacto, “mejor de lo esperado”, se cifra en 182 millones de euros.

A mitad del periodo, el plan de competitividad planteado para 2012-2016, según la multinacional, ha logrado el 60% de su objetivo. Un plan que ha llevado, entre otras cosas, a reducir en 1.500 el número de empleados de la compañía entre el primer semestre de 2013 y el de 2014, y que ha permitido disminuir su gasto en prestaciones sociales en 85 millones de euros.