La Guardia Civil quiere poner coto a la venta de recambios pirata, un mercado -el de las piezas falsificadas de automoción- que produce unos beneficios lo suficientemente elevados como para poder financiar otras actividades ilegales, fundamentalmente el narcotráfico, además de generar perjuicios medioambientales, de competencia desleal y de seguridad en carretera, dado que alguna pieza falsa puede acabar siendo responsable de algún accidente mortal.
Con este objetivo, agentes de distintas unidades de la Guardia Civil de Pontevedra -Policía Judicial, Fiscal y Fronteras, Tráfico o Seguridad Ciudadana-, han participado en una jornada informativa sobre la falsificación de piezas de vehículos de varias marcas de reconocido prestigio, impartida por un responsable de protección de marca de Seat y Cupra, que fue organizada por la Unidad Técnica de Policía Judicial.
La DGT lleva varios años insistiendo en que los repuestos y recambios se deben adquirir en establecimientos oficiales de recambistas o de concesionarios oficiales, así como se debe sospechar de superofertas.
El comercio ilícito de productos falsificados provoca unas pérdidas directas de 5.700 millones de euros anuales en España y menoscaba 44.700 puestos de trabajo, según indica un informe de la firma de sistemas de seguridad Sicpa. Las principales piezas clonadas de automoción son filtros de aire y aceite, llantas y correas de servicio, pero el catálogo se ha ampliado en los últimos años a pastillas de freno, amortiguadores, barras de dirección, parabrisas y depósitos de combustible.