La inyección directa de gasolina Bosch reduce el 15% el consumo
La compañía asegura que en 2016 la mitad de los motores nuevos estarán equipados con este sistema.
La inyección directa de gasolina de Bosch está “revolucionando el mercado” tanto como en su día lo hiciera la tecnología Common Rail en la combustión interna diésel. Esto es lo que afirman desde Bosch, donde sacan pecho de esta inyección directa que permite además “reducir hasta el 15% el consumo”.
La tendencia downsizing en los motores de gasolina permite que los conductores tengan un mayor par motor a bajas velocidades. “La inyección directa de gasolina está ahora emprendiendo el mismo tipo de revolución de la que fuimos testigos en los motores diésel”, afirma Rolf Bulander, directivo de Robert Bosch GmbH y responsable de tecnología de propulsión.
De hecho, en 2013 casi el 40% de los coches nuevos en Europa estaban equipados con inyección directa de gasolina, lo que, según expertos de Bosch, ahorrará aproximadamente 1,2 millones de Tm de Co2 por kilómetro. La compañía alemana prevé además que en 2016 esta cifra aumente hasta el 50% de todos los nuevos motores.
El principio técnico básico consiste en que los inyectores administran el combustible directamente en la cámara de combustión finamente pulverizado, por lo que se puede prender inmediatamente. El hecho de que el combustible se vaporice permite una mayor compresión porque la cámara de combustión cuenta con refrigeración adicional, explica Bosch.
Entre otras de sus ventajas destaca que el potencial de inyección directa también es la base perfecta para la electrificación de motores de gasolina.
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