Son fallos mecánicos corrientes pero que el conductor, salvo que sea un experto, no es capaz de dilucidar que su origen puede estar en la ECU. Lizartronics, en su recién creado blog, enumera los seis problemas más habituales en torno a la centralita.

Son: exceso de consumo de combustible/ humo negro, fallos en el sistema de arranque del vehículo (no arranca, le cuesta demasiado, se detiene una vez comenzada la marcha o no se para una vez finalizada la marcha), la aceleración no responde o es insuficiente, testigo de motor iluminado, pequeñas explosiones en el motor y fallos en el ralentí y en la aceleración.

Si el conductor percibe alguno de estos fallos, debe saber que detrás puede estar la ECU. Y de ahí, al taller.