La bomba de agua, una de las averías en carretera más frecuentes en invierno
Industrias Dolz recuerda la importancia de revisar el sistema de refrigeración ante la llegada del frío.
Con la llegada del invierno y la bajada de las temperaturas, el sistema de refrigeración del motor cobra especial importancia. Dentro de este sistema, la bomba de agua es el componente que más provoca más asistencias en carretera, según las estadísticas del RACE, por delante de las relacionadas con el radiador, la distribución, el termostato o el líquido refrigerante.
Por ello, Industrias Dolz recuerda la importancia de revisar en esta época del año todo el sistema en un taller de confianza, desde el líquido refrigerante a los elementos mecánicos que lo conforman.
"La función de la bomba de agua es hacer circular el líquido refrigerante hacia el radiador, para que el motor se encuentre siempre en su temperatura óptima de trabajo. Un funcionamiento inadecuado o una avería pueden tener serias consecuencias sobre el motor. De ahí la necesidad de incluir la revisión del sistema de refrigeración y de la bomba de agua en el mantenimiento preventivo que los automovilistas deben realizar antes de la llegada del invierno. Una revisión a tiempo de este sistema evita eventuales averías del motor, mucho más costosas", señala Javier Vicent, marketing manager de Industrias Dolz.
En este sentido, hay que recordar que el líquido refrigerante, que desempeña la función clave de absorber parte del calor generado en el motor evitando el sobrecalentamiento de sus partes principales, sufre un importante desgaste en invierno.
Vigilar el nivel del anticongelante es vital
Por ello, resulta fundamental evitar que su nivel caiga por debajo del recomendado. Javier Vicent recomienda "sustituirlo cada dos años o 40.000 kilómetros. De igual forma, es fundamental evitar un refrigerante de mala calidad, pues puede afectar negativamente a la vida útil de la bomba de agua".
Por este motivo, el directivo del fabricante español de bombas de agua aconseja comprobar el nivel del anticongelante al menos una vez al mes, especialmente en esta época del año: "Hacerlo es muy sencillo. Una vez colocado el vehículo en una superficie llana, sólo es necesario abrir el capó del coche, localizar el depósito del líquido y ver que su nivel se sitúa entre el máximo y el mínimo. Eso sí, por nuestra seguridad, debemos realizar esta operación con el motor frío".
Para concluir, Vicent recuerda que "si el nivel desciende de manera muy rápida, puede significar que hay una fuga en el circuito, con lo que es importante acudir a un taller de reparación para que comprueben esa posible pérdida de líquido que puede provocar una avería aún mayor".
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