El rozamiento, las revoluciones, la temperatura y los esfuerzos son acciones que hacen que sea imprescindible lubricar de forma adecuada los componentes internos del motor.

Así, una película fluida y constante de lubricante entre las partes móviles garantiza no solo un funcionamiento óptimo, sino también un buen mantenimiento y una vida más larga a estos elementos. Por ello, ante el más mínimo indicio de fallo en el sistema, es necesario llevar a cabo una rigurosa inspección del motor.

El siguiente vídeo indica cómo debe proceder un profesional para solucionar correctamente un fallo de presión de aceite en un motor TDI de un vehículo Volkswagen, Audi, Seat o Skoda.