Delphi presenta su nuevo semihíbrido de 48 voltios

Delphi Automotive acaba de presentar una nueva tecnología semihíbrida de 48 voltios para automoción, "que podría resultar decisiva para que los fabricantes del sector cumplan en el futuro la normativa en materia de emisiones sin sacrificar el rendimiento que ofrecen a los clientes", según la compañía.

La multinacional ha confirmado que está colaborando con dos fabricantes de automóviles de ámbito mundial y esta tecnología podría entrar en fase de producción antes de 18 meses.

La tecnología semihíbrida de 48 voltios de Delphi, que se mostró en un modelo Honda Civic diésel de 1,6 litros en la reunión informativa anual para los inversores de la empresa, permite, a su juicio, una electrificación "inteligente".

De este modo, la arquitectura personalizada del vehículo "maximiza el uso de la electrificación de 48 voltios con el fin de minimizar la demanda al motor. Esto mejora el rendimiento y a la vez reduce las emisiones de CO2 en más del 10%", asegura la compañía.

La solución permite que los fabricantes de automóviles gocen de un amplio margen para innovar sin tener que utilizar motores de mayor tamaño para conseguir más potencia. Esta tecnología aprovecha lo que los ingenieros denominan 'e-charger' para optimizar la puesta en marcha del vehículo. El modelo de demostración de Delphi incrementa el par de gama baja el 25% de media.

“De cada 10 coches que se vendan en el mundo en 2025, 1 será un semihíbrido de 48 voltios”, ha afirmado Jeff Owens. “Para ponerlo en perspectiva: eso son 11 millones de unidades al año; es decir, el triple de las camionetas que se venden en un año y más de la mitad del mercado de turismos diésel previsto a nivel mundial”.

"Desde un punto de vista medioambiental, el potencial de este ahorro es enorme. Se calcula que con 11 millones de vehículos semihíbridos de 48 voltios, el consumo de petróleo se reduciría en más de 15.000 millones de litros durante la vida útil de la flota". argumentan desde Delphi.

Según el Departamento de Energía de EE. UU., no quemar esa cantidad de combustible tendría un efecto equivalente a la retención de carbono de un bosque con el tamaño del estado de Nueva York o de toda Islandia.

En cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero, las mismas fuentes indican que tendría el mismo efecto que conservar 124 millones de barriles de petróleo o que no quemar 26.000 millones de kilogramos de carbón.