Aplicaciones del lubricante WD-40 para motos

En el mercado actual podemos encontrar una gran variedad de lubricantes, tanto para labores de bricolaje como para diferentes tipos de vehículos. Un buen ejemplo de ello son los lubricantes WD-40 de Bricolemar, que ayudan a limpiar y proteger cualquier engranaje de la moto, tanto en las correas como en el propio motor.

Aunque es conocido como “el producto de los dos mil usos”, el lubricante WD-40 está especialmente diseñado para motos. Entre sus distintas funciones, una de las que mejor resultado aporta es aplicarlo en el switch de encendido, para protegerlo de todo tipo de daños en caso de lluvia. También es capaz de eliminar calcomanías o adhesivos que han pasado de moda o que se quieren sustituir por otros nuevos, permitiendo dar un toque más joven y renovado a la moto sin la necesidad de dañar la pintura.

El WD-40 para moto, además de en piezas metálicas, puede usarse en el espejo para evitar que se empañe, ganando así un plus de seguridad. También puede ser utilizado con el vidrio del casco.

Otra aplicación muy interesante es su uso para la eliminación de excrementos de pájaros, que de otra manera pueden dañar la pintura. Aplicando el lubricante y dejándolo actuar durante unos minutos pueden retirarse de manera efectiva y rápida.

La cadena de transmisión también puede verse fácilmente dañada debido al óxido o a diferentes elementos que hacen que no se deslice lo suficientemente bien. Al igual que en los apartados anteriores, la aplicación de este producto solventará el problema.

Más allá de la parte mecánica, también puede utilizarse para sacar brillo a las partes de metal, como los tornillos o el cromado. Si por algún motivo es necesario cambiar los tornillos, la aplicación de este lubricante facilita mucho su extracción, especialmente si están oxidados. Por último, es capaz de prolongar la vida de muchos elementos de la moto, como las bobinas, brocas, bujías, baterías, etc.