¿Cómo aumentar la rentabilidad en el taller de pintura?

¿Cómo se puede mejorar la rentabilidad del área de pintura? Esta es una de las grandes preguntas que se hacen los profesionales de los talleres a la hora de afrontar los costes y pérdidas en la actividad diaria. Los procesos de pintado, por lo general, están estandarizados, por lo que hay otros factores que influyen es este área de negocio. La clave pasa porque el gerente del taller tenga una visión general y sea capaz de determinar qué aspectos afectan directa a indirectamente al proceso de pintado para obtener así la máxima rentabilidad. En esta idea se ha centrado el webinar organizado por Cesvimap, que responde a la importante cuestión de cómo ganar dinero en el taller de pintura.

¿Qué debe conocer el gestor del taller de pintura?

Para poder trabajar y mejorar la rentabilidad del taller, Andrés Jiménez, de Cesvimap, ha explicado que el gestor debe ser consciente de los factores que influyen en el área de pintura, conocer la influencia que ejerce la previa reparación de la chapa, los recursos disponibles en el área de pintura, los datos claves de esta actividad y cómo optimizar las fases más críticas de pintado, como el lijado y el aparejado.

Factores que influyen

El experto ha manifestado la necesidad de diferenciar qué trabajos pertenecen al área de pintura y cuáles al de chapa, para imputar así los costes de forma correcta; así como los productos que se destinan a cada actividad.

Aquí entrarían productos de pintura, barnices, masillas, bicapas, tricapas, disolventes, endurecedores, aditivos… En cuanto a los anexos, aquellos empleados para enmascarar, como lijas, cintas, plásticos, también pueden atribuirse a la actividad de pintado. Sin embargo, no lo harían los derivados de la maquinaria, como la lijadora. Respecto al empleo de equipos de protección individual, ropas, uso de cascos, etc., debe corresponder a la mano de obra.

Asimismo, es importante que las peritaciones estén bien realizadas, y se marque por ejemplo si la reparación será leve o mediana, ya que los procesos están estandarizados y es complicado recuperar la desventaja en los tiempos ante una mala valoración del trabajo.

El trabajo en el área de chapa

La rentabilidad del área de pintura puede verse afectada y dependerá de la calidad obtenida en los trabajos de chapa, ambas deben ir de la mano. Jiménez ha mostrado un ejemplo las diferencias en las que puede comenzar un proceso de pintura, diferenciando entre una P36 y una P80.

Recursos disponibles en el área de pintura

Para que el proceso de pintado tenga calidad, sea eficiente y rentable, el taller deberá tener en cuenta cinco recursos que se engloban en las 5M.

• Medio físico o ubicación donde se realiza el trabajo.
• Máquinas, herramientas e instalación para su ejecución.
• Métodos de trabajo idóneos para cada reparación.
• Materiales y productos precisos para cada trabajo.
• Mano de obra profesional y formada.

Datos clave del área de pintura

Andrés Jiménez ha destacado que la mano de obra es el servicio que principalmente vende el taller de pintura, siendo necesario repartir los tiempo del proceso de pintado directamente. Además, es importante desglosar los materiales que intervienen en el proceso de pintado. El color es el más caro de los empleados, seguido del barniz, y posteriormente otras soluciones como los aparejos o masillas.

Procesos de fácil mejora

En este apartado se hace referencia a operaciones como el lijado o el aparejado. En lo que respecta a la operación del lijado por parte del profesional del taller de pintura, Eduardo Martín de Cesvimap, ha mostrado un ejemplo práctico del lijado de la masilla con el objetivo de minimizar los tiempos ofreciendo la mayor calidad y garantías. Martín ha hecho hincapié en que el tipo de masilla que utiliza el taller solo supone alrededor del 4% en la facturación, diferenciando entre una masilla universal y una de bajo peso específico, en la que emplea una lija de órbita 7 y el resultado se comprueba en los tiempos de aplicación.

En el segundo ejemplo ha diferenciado entre el uso de órbitas de 7, 5 y 3; utilizando una masilla de bajo peso específico.

Para optimizar estos procesos, hay que emplear líneas de pinturas de alta eficiencia, que deben combinarse con barnices tecnológicas, los cuales se aplican mediante el uso de pistolas aerográficas con tasas de transferencia del 65-70%. Los expertos de Cesvimap aconsejan hacer una inversión en estas herramientas para avanzar en los procesos, que acaban ayudan al taller a ahorrar en los procesos.

Control eficiente del consumo de pinturas

Andrés Jiménez ha insistido en la importancia de ajustar las cantidades de mezcla, de forma que el sobrante sea mínimo, recordando con ejemplo que, de media, un kilo de pintura bicapa cuesta 140 euros, lo que supone unas pérdidas de 14 céntimos por cada gramo derrochado; así como 65 euros por dos kilos de barniz, lo que genera 0,65 céntimos por gramo, cantidad que puede volverse significativa si acumulamos las pérdidas por semanas, meses o incluso de forma anual.

Como conclusión, el mayo foco de preocupación en la gestión del taller de pintura pasa por ofrecer la máxima calidad a los clientes, optimizando los procesos y rapidez en los trabajos, empleando productos de calidad contrastada y poniendo en marcha una amplia variedad de procesos de pintado. El objetivo es conseguir la máxima productividad siendo eficaces y eficientes.