El sector de reparación de vehículos industriales: desafíos y perspectivas, por Antonio Atiénzar (Cetraa)
Aunque la facturación promedio por entrada ha pasado de 600 a 800 euros en 2023, esto se debe al IPC y aumento del precio de los materiales. La escasez de profesionales cualificados sigue siendo el principal reto, tanto presente como futuro, al que se suma la conciliación que, mal entendida, deriva en economía sumergida y clandestinidad.
Durante el año 2023, el sector de reparación de vehículos industriales ha mantenido un ritmo constante, con incluso un ligero aumento con respecto al cierre de 2022. Durante el primer semestre, observamos un incremento de aproximadamente el 10% en comparación con el mismo período del año anterior.
Aunque el número de vehículos que ingresan en los talleres ha aumentado moderadamente, la facturación promedio por entrada ha experimentado un aumento, pasando de alrededor de 600 a unos 800 euros, en comparación con el año anterior. Este aumento se debe, en su mayoría, al incremento de los precios de los materiales y al impacto del IPC.
Sin embargo, seguimos enfrentando un desafío crucial: la escasez de personal cualificado en nuestros talleres. Los jóvenes que completan su Formación Profesional, aunque están bien preparados desde una perspectiva teórica, les falta la parte práctica de la reparabilidad. La formación impartida no se ajusta a las necesidades actuales del sector, que demanda profesionales capaces de manejarse con destreza en conceptos como conectividad, digitalización, redes sociales y la gestión de software requerida por los vehículos modernos. Necesitamos profesionales que puedan abordar diagnósticos complejos y cuestiones relacionadas con la reparación remota, pero la formación actual no los prepara para ello.
Trabajadores extranjeros
La opción de contratar trabajadores extranjeros para abordar la escasez de profesionales en nuestros talleres está resultando ser un proceso lento y complicado, con una sobrecarga de trámites burocráticos que deben agilizarse.
La formación dual también enfrenta desafíos. La mayoría de los talleres, compuestos por entre 3 y 5 empleados, carecen de la capacidad para proporcionar una formación adecuada, ya que ni están preparados ni cuentan con el tiempo y la dedicación necesarios para llevar a cabo esta tarea con la calidad requerida. Una solución podría ser recurrir a las asociaciones para brindar formación dual más específica y enfocada al ámbito del vehículo industrial.
La idea sería que las asociaciones de talleres gestionen programas de formación con enfoque práctico, mientras que los talleres ofrezcan la experiencia en campo, asegurando así un flujo constante de profesionales formados y garantizando la continuidad de nuestros negocios.
Conciliación y horarios
Otro desafío importante que compartimos con otros tipos de talleres es la cuestión de la conciliación familiar, las jornadas continuas y los fines de semana. Aunque es necesario adaptar los horarios para garantizar esta conciliación, no podemos pasar por alto que, en un número creciente de casos, la jornada continua se utiliza para actividades de reparación clandestina.
Esto conlleva un aumento de la economía sumergida, un riesgo para la seguridad vial y una competencia desleal para los talleres. Por lo tanto, es imperativo encontrar soluciones que no perjudiquen los derechos de los trabajadores, pero que eviten poner en peligro la viabilidad de las empresas y su capacidad para brindar servicios.
En resumen, vivimos en tiempos inciertos y en constante cambio. A pesar de que los talleres de vehículos industriales han superado históricamente los obstáculos que se les han presentado, esto ha ocurrido gracias a la adaptación continua. Debemos prepararnos y formarnos para afrontar los desafíos presentes y futuros.
Debemos adoptar un enfoque empresarial más sólido, incorporando nuevo software, contratando personal capacitado y estableciendo tarifas justas por la mano de obra. Aunque la transición a nuevos tipos de combustibles y motores puede no afectarnos significativamente a corto y medio plazo, debemos estar preparados y atentos a estos cambios. Debemos modificar nuestra mentalidad y aprender a colaborar con flotas y servicios de renting.
La tendencia hacia la autonomía individual está disminuyendo, y debemos contrarrestar esta tendencia con servicios de alta calidad a precios razonables. La pandemia ha demostrado que, sin nosotros, el país no puede avanzar, porque somos un eslabón fundamental en la cadena y debemos seguir siéndolo.
Y no quiero terminar estas líneas sin manifestar mi inquietud por el próximo ejercicio, que pienso que será bastante complicado; la incertidumbre política afecta a absolutamente todos los aspectos de nuestra vida y especialmente a la economía, en forma de inflación, inversiones, transporte, venta de vehículos, renovación del parque, etc. Por todo ello, debemos estar lo más preparados posible y apoyarnos en nuestras asociaciones para que defiendan nuestros intereses con uñas y dientes.
Artículo incluido en el Manual del Taller de Vehículo Industrial 2024 de Infocap
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