La planta de Iveco en Valladolid se alza con el premio Agamus

Iveco recibe el galardón en la categoría mejor fabricante de vehículos (OEM), otorgado por la consultora alemana Agamus, gracias a los resultados conseguidos en la auditoría realizada el pasado 17 de junio en la fábrica de Valladolid.

Este galardón reconoce a la fábrica vallisoletana, recientemente galardonada con el nivel oro en el sistema World Class Manufacturing, como un referente mundial en la Industria 4.0, y una de las principales fábricas de automoción de España, gracias a las últimas innovaciones introducidas.

Entre estas tecnologías destacan la utilización del big data en los principales procesos de soldadura, pintura y pares de apriete, y cuyo objetivo es analizar en función de los valores obtenidos y en tiempo real qué ocurre en el proceso, y su repercusión en el producto. Así como, tarjetas identificadoras de radiofrecuencia para el control del stock de piezas en tiempo real, visión artificial para mejorar el control de calidad, transporte interno de piezas y subconjuntos con vehículos de guiado autónomo, impresión 3D en plástico, realidad virtual y aumentada, exoesqueletos y robots colaborativos.

Jose Manuel Jaquotot, director de la planta de Iveco de Valladolid, asegura que "es un honor para la fábrica de Iveco en Valladolid recibir este reconocimiento, porque nos anima a seguir trabajando en la misma dirección que llevamos en los últimos años, apostando por la automatización y digitalización de los procesos y, en paralelo, por la formación tanto técnica como de softskill de nuestras personas”.

La factoría vallisoletana produce el vehículo comercial ligero Daily en su versión chasis cabina, así como la versión Hi-Matic, con cambio automático de 8 velocidades. Además, se encarga de la fabricación de cabinas en chapa y pintura que suministra a la planta de Madrid para el camión Iveco de la gama heavy S-Way. Esta fábrica alcanzó en 2018 una producción de 25.000 unidades de Daily chasis cabina y 20.000 unidades de cabinas heavy. El 14% de la fabricación se destinó al mercado interno mientras que el 86% restante se exporto a diferentes países repartidos por Europa y el resto del mundo.