Una operación conjunta trazada en la Comandancia de la Guardia Civil, la Comisaría de la Policía Nacional y la Jefatura de la Policía Local de Pontevedra ha puesto fin a las actividades ilícitas de un nuevo grupo de presuntos narcotraficantes, con la realización de al menos dos detenciones y tres registros domiciliarios.

Tal y como publica Diario de Pontevedra, el grupo lo integran jóvenes sin historial delictivo pero con capacidad para mover importantes cantidades de sustancias estupefacientes, especialmente hachís.

Los movimientos de las fuerzas de seguridad se hicieron evidentes el pasado sábado en la calle pontevedresa de Manuel Leiras Pulpeiro, llamando la atención de los vecinos, que vieron que algo extraño ocurría. En su punto de mira se hallaba un taller mecánico, cuyas actividades presuntamente ilícitas no han trascendido por el momento, aunque todo indica que era uno de los puntos de referencia para los antidroga.

Junto al registro del taller, los agentes realizaron otro de un inmueble en la zona de Covelo, en el término municipal de Poio, y un tercero en las inmediaciones de A Barca, cerca de las dependencias del Instituto Armado. En estos últimos casos, los investigadores, acompañados de al menos uno de los detenidos, retiraron evidencias en forma de sustancias y documentación.

El saldo final del operativo se conocerá en las próximas horas y no se descartan hallazgos de interés en las diligencias que restan por llevar a cabo. Sí se sabe de la incautación de una relevante cantidad de droga, principalmente hachís, así como del manejo también de cocaína, si bien esta sustancia habría aparecido en menor cantidad. También fue relevante el dinero en efectivo, pendiente de cuantificar, pero que demuestra la actividad del grupo criminal que ha sido desmantelado, al menos de forma parcial.