Los stocks de los recambistas se tienen que “poner a dieta”
Miguel Ángel Jiménez, director general de CDN Cadena Logística, denuncia el “sobrepeso” de material actual en las tiendas de recambios, acentuado desde la pandemia y cómo ello incide negativamente en prácticas logísticas que deben cambiar, también las de sus proveedores.
Que todo lo que necesite el taller esté disponible, que se entregue a tiempo y se haga de forma rentable. Son los tres objetivos de la logística en el sector de la posventa de automoción, explicados por Miguel Ángel Jiménez, director general de CDN Cadena Logística, en su ponencia en el 35º Congreso de Ancera celebrado en Madrid. “Las empresas de reparación lo que necesitan de su proveedor es que cuenten en sus almacenes con el mayor número de referencias diferentes a su disposición, no muchas de las mismas”.
De esta forma, su intervención supuso un continuo alegato para que fabricantes y distribuidores cambien su actual forma de funcionamiento. “Los recambistas venden por la logística y los talleres compran por la logística”. En su discurso, Jiménez se refirió al “sobrestock” actual en los almacenes de los distribuidores: El 99,6% de las referencias vende menos de 52 unidades en el año y, en el caso de los mayoristas, ese porcentaje es del 85%. “No tiene sentido tener esa composición en los almacenes”, añadió el director general de CDN Cadena Logística.
Del porfolio de los fabricantes, del 80% de sus referencias se vende en menos de esa cantidad. Ante esta situación, señaló el director general de CDN, los “fabricantes tendrán que ir generando estructuras de distribución. Además, todo el sistema de compras y ventas se basa en las referencias denominadas A, B y C que realmente no existen, es un dato falso”.
La batalla logística
Los fabricantes y distribuidores de piezas tienen en su mano optimizar su sistema logístico como actores principales de un mercado en el que esta actividad es más bien una batalla que libran dos grandes “ejércitos”, el recambio multimarca en un bando, y el recambio original por el otro, en el que los talleres hacen la función de “soldados” que eligen, como criterios básicos para elegir proveedor, el reparto, la disponilbidad y las condiciones.
Después de la pandemia, los recambistas están acumulando más del doble del stock que necesitan. Y en los próximos cuatro años va a seguir aumentando el número de referencias de piezas de recambio. “Los distribuidores se tienen que poner a dieta, la dieta del 1: De un artículo que se vende uno a la semana, hay que tener sólo uno en el almacén”, explicó Miguel Ángel Jiménez.
Gastos superfluos, el 80%
Además, en el impacto en la rentabilidad de las cuentas de resultados del recambista hay que tener en muy en cuenta los gastos relacionados con la logística, ya que el 80% de ellos es superfluo (en áreas como esperas, transporte, movimientos en el almacén, sobreprocesamiento, inventarios, defectos y falta de capitalización de bienes de producción y las personas (“hay que evaluar a los empleados, premiando al competente, y eliminando al que no lo es”), indicó Miguel Ángel Jiménez.
El directivo de CDN señaló a los fabricantes, con su estrategia de empujar “push”, meter todo el stock posible en la distribución. “Esto es malo porque hace inflar a la distribución. Y junto a la la estructura del stock, es imprescindible saber la fecha exacta de entrega del material, añadió Miguel Ángel Jiménez, quien también se refirió a las posibilidades de la digitalización y a la necesidad de saber medir y atender todos los datos que generan las labores ligadas a la logística para adecuar las compras y la optimización del almacén de un recambista.
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