Cómo solucionar las averías de los eyectores del limpiaparabrisas

El limpiaparabrisas tiene como objetivo eliminar el agua de la lluvia, los mosquitos o la suciedad de la luna delantera para mejorar la visibilidad durante la conducción. Para ello, cuenta con elementos como las escobillas y los eyectores.

Estos últimos, situados en el capó del coche, proyectan un chorro de agua para eliminar la suciedad que no ha podido retirar la escobilla. Así, a través de unos tubos que salen del depósito del líquido limpiaparabrisas, este llega a los cristales accionados por la bomba eléctrica.

Pese a la importancia de este dispositivo en la seguridad vial, el 66% de los usuarios no revisa el limpiaparabrisas, el 27% solo una vez al año y el 11% justo antes de pasar la ITV, según Conepa, pese a que su mal estado puede ser constitutivo de falta grave.

Ante estos datos, desde Mapfre señalan que en las revisiones periódicas hay que asegurarse de que el depósito de líquido está siempre lleno y no dejar mucho tiempo sin usar los eyectores para que no se obstruyan.

En el caso de que se produzca algún tipo de avería, lo más adecuado es repararlos lo antes posible. Uno de los fallos más habituales es que las salidas de los eyectores estén obstruidas por suciedad o falta de uso, impidiendo que el líquido salga con normalidad.

Para solucionarlo se puede introducir aire a presión por el tubo de agua y liberar lo que esté creando el tapón o meter un alfiler por los agujeros del eyector y retirar la suciedad acumulada.

Por otro lado, desde la compañía indican que los eyectores deben disparar agua hacia la parte central o inferior del cristal. Cuando no es así, se deben regular utilizando un alfiler en uno de los agujeros del dispositivo y dirigirlo hacia la zona deseada. A continuación, hay que comprobar si el problema se ha solucionado y, si no, reajustar de nuevo.

Asimismo, si el líquido sale de forma defectuosa o no sale, puede que el problema se encuentre en los manguitos. En tal situación, se tienen que revisar los tubos y buscar alguna rotura que genere una fuga de agua. Si el maguito está roto, lo más aconsejable es cambiarlo por uno nuevo.

Otro problema habitual es el fallo de la bomba eléctrica del limpiaparabrisas (situada en la parte delantera del vehículo, cerca del paso de rueda) que provoca que no eche agua en la parte delantera. Si no le llega la corriente, hay que sustituirla por una nueva.

Sin embargo, este problema no siempre se origina en la bomba. Puede ser que el depósito esté vacío, que los eyectores estén taponados o los manguitos rotos.