De las "repros" para ganar potencia a la optimización del motor: el servicio del taller para reducir consumos
Desde Serca, a través de Juan Francisco Calero, afirman que las optimizaciones de motor son “una excelente solución para dar un servicio diferencial” a clientes preocupados por el consumo de sus coches, furgonetas, camiones o vehículos agrícolas ante el aumento del coste de los combustibles.
Se acabó la fiebre de las "repros" o reprogramaciones para aumentar potencia. “Existe una nueva tendencia desde hace unos años, y que puede ser muy interesante para la posventa, la optimización del motor”, comienza Juan Francisco Calero en un nuevo vídeo de Grupo Serca.
Calero asegura en este vídeo que la optimización del motor es “una excelente solución para dar un servicio diferencial” a clientes con coches, furgonetas, camiones o vehículos agrícolas. “Hay que estar muy pendiente del sector corporativo”, avisa Calero.
“El automóvil ha evolucionado tecnológicamente en todas sus facetas, y una de las cosas que más ha cambiado es la tecnología de los motores. A medida que los motores fueron cambiando, los antiguos sistemas mecánicos fueron modificándose. Desde los 90 fue floreciendo una industria: la reprogramación de motores”, explica.
GARANTÍA DEL VEHÍCULO
Es importante recordar que esto “anula la garantía del vehículo”. Si el fabricante detecta una manipulación en el motor, puede anular la garantía, puesto que ha existido modificación sin permiso del fabricante.
Calero señala que cuando hablamos de optimización entra en juego la reducción del consumo de los vehículos, elemento para tener en cuenta para las empresas que tengan que abonar el importe de la gasolina. “Por ello es importante estar pendiente del sector corporativo”. Pero también de particulares, pues el aumento de los costes del combustible es un importante factor para no usar el automóvil, que podría cambiar si se consigue reducir el consumo.
Lo que se busca con la optimización, concluye Calero, y sobre todo para vehículos industriales o tractores, es que el conductor “tenga más fuerza a bajo régimen y optimice el empuje del motor en función del rango de marchas que tiene ese vehículo” para que, en determinadas circunstancias, “el vehículo no tenga la necesidad de reducir una marcha, y por tanto, pueda reducir el consumo”.
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