En los últimos días, asociaciones de vecinos del barrio del Real, en Melilla, denuncian la actividad de talleres ilegales que, incluso, llevan a cabo su trabajo en mitad de la calle.

Los vecinos explican que se trata de un problema que sufren desde hace bastante tiempo y que está provocando ciertos efectos en la zona.

Entre las principales consecuencias está la competencia desleal que genera con respecto a otros negocios del sector, la suciedad que producen al trabajar en mitad de la vía pública y la ocupación de los lugares destinados para aparcar y que ellos utilizan para arreglar coches de manera ilícita.

Por otro lado, la asociación indica que los responsables de estas actividades suelen ser personas de origen marroquí que vienen a la ciudad en busca de trabajo.

Así, explican que cuando la Policía los detiene, son trasladados a la frontera. Sin embargo, los vecinos aseguran que a los pocos días vuelven a estar en el mismo lugar y continúan con su actividad, pese a que conlleva, además, sanciones de hasta 750 euros.