En busca del cliente ideal del taller
Además de sus datos demográficos, es importante conocer sus gustos, horarios o tipo de vehículo.
A cualquier taller le gustaría contar con los clientes más adecuados para su negocio. Clientes razonables, amables, buenos pagadores, que buscan servicios que el taller puede ofrecer sin problema. Un cliente ideal que, obviamente, no cae del cielo, sino que hay que buscar, a veces concienzudamente, para maximizar la rentabilidad del negocio. Para ello, el blog de Iberisa da 5 recomendaciones:
- Estudiar a los clientes actuales. Los clientes que ya tenemos aportan mucha información, por eso es aconsejable tener una base de datos con sus nombres, direcciones u operaciones que se les ha realizado. También hay que pararse a pensar en cómo fue el trabajo con esas personas. La conclusión es que se debe buscar un cliente similar a aquellos con los que se trabajó a gusto. Eso ayuda a no perder dinero buscando potenciales clientes que no encajan con la filosofía del taller o tienen vehículos para cuya reparación no se dispone de medios adecuados.
- Identificar a quién se quiere llegar. Si se va a lanzar una campaña de marketing a largo plazo, hay que saber a quién se quiere alcanzar, con qué mensaje y de qué forma. La campaña se centrará en valores distintos dependiendo de si se busca llegar a los clientes del barrio, a los amantes del tuning, a los mayores o a los jóvenes. Ser específico hace que se segmente mejor y se tengan mayores posibilidades de éxito.
- Obtener información. Gracias a redes sociales como Facebook o a campañas de recogida de datos, se puede recoger información para hacer un perfil del cliente al que se quiere llegar. Cuanto más se conozca sobre ellos, más claros podrán ser los mensajes para vender los servicios del taller.
- Crear un perfil del cliente ideal. Una vez recopilada toda la información sobre el cliente (edad, género, ingresos, gustos, horarios, vehículo), se puede hacer un perfil de cliente ideal. Este cliente será al que vayan dirigidas las campañas publicitarias. Imaginar un cliente virtual al que dirigirse ayuda a humanizar el perfil y comprender sus necesidades reales y cotidianas y la forma en que podría encajar en el negocio.
- Analizar las estadísticas. Este proceso se ha de realizar cada cierto tiempo, buscando usuarios similares. Si el número de clientes no ha crecido, hay que analizar si nos hemos equivocado de cliente ideal. A los nuevos clientes, se les puede preguntar cómo conocieron el taller; así se analizará mejor el impacto de la campaña.
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