Una veintena de talleres de Burgos, 'amenazados' por la nueva Zona de Bajas Emisiones

Preocupación en la posventa burgalesa por la implantación de la nueva Zona de Bajas Emisiones. La Asociación de Empresarios de Automoción de Burgos (Adeabur) ha mostrado su inquietud ante el escenario que se presenta para una veintena de talleres que se encontrarán dentro de esa ZBE y que temen que su negocio se eche a perder.

En declaraciones al Correo de Burgos, el presidente de la asociación, Gabriel Martínez, calcula que la Zona de Bajas Emisiones con las tres áreas activadas “afectará a unos 15.000 vehículos” en la capital burgalesa. Llegado el momento, Adeabur señala que de esos 15.000 vehículos potenciales clientes, “unos 6.000 desaparecerán porque habrá mucha gente que no pueda acceder al vehículo eléctrico”, señala.

A pesar de que desde el ayuntamiento de Burgos se ha asegurado que habrá exenciones en la ZBE para vecinos y comerciantes, las dudas del sector están ahí.

“Entendemos que se trata de una normativa europea que hay que cumplir pero en este proceso es muy importante el cómo se haga”, ha defendido Martínez. “No somos los talleres los que decimos el modelo de movilidad de los clientes si no los clientes quienes condicionan nuestro servicio”, pidiendo una implantación lo más rápida y suave posible para los talleres.

Y es que no hay que olvidar que, en Burgos, al igual que en toda España, los talleres pequeños nutren su negocio gracias al envejecimiento del parque. Una reducción del volumen de compra y de menos vehículos en circulación podría complicar y mucho la situación del sector.

Implantación en 2027

Martínez asegura en El Correo de Burgos que el sector “apuesta por la evolución”, pero considera que “por el momento no estamos listos”.

El plan de implantación de la Zona de Bajas Emisiones se desarrollará de forma progresiva y no será hasta el 1 de enero de 2027 cuando los burgaleses empiecen a percibir las primeras restricciones: la limitación de entrada a vehículos sin etiqueta y con etiquetas B y C y la puesta en marcha de las cámaras de vigilancia.

Ya el 1 de enero de 2030 será cuando la ciudad cuente con las medidas más restrictivas al tráfico.