Bilstein sugiere revisar periódicamente amortiguadores y muelles

A medida que aumenta la antigüedad de los coches usados, es crucial mantener la suspensión, pues los amortiguadores desgastados elevan el riesgo de accidente, especialmente en invierno.

El cambio estacional de ruedas es una ocasión ideal para revisar la suspensión, o alternativamente cada 20.000 km. Los amortiguadores dañados pueden alargar la frenada hasta un 20% y aumentar el riesgo de aquaplaning. Los expertos a menudo detectan daños, como óxido y filtraciones, con solo mirar.

También son vulnerables las suspensiones neumáticas. Al probar suspensiones neumáticas con regulación activa, hay que tener cuidado por posibles "fallos fantasmas". Durante simulaciones en banco de pruebas, el sistema se ajusta al modo confort, pensado para bajas velocidades. Dado que la prueba simula el funcionamiento normal del vehículo, las ruedas se despegan del suelo más rápidamente, lo que puede llevar a una suposición errónea de que el sistema de suspensión está defectuoso.