Tras la propuesta de la Comisión Europea de prohibir el uso de materiales procedentes de los neumáticos al final de su vida útil (granulado de neumático) en los campos de césped artificial, como parte de sus medidas para erradicar la dispersión intencionada de microplásticos, desde FER, EuRIC y Signus, advertienten de las importantes consecuencias que esta decisión podría conllevar y consideramos que podrían llevarse a cabo otras medidas igual de eficientes y con un menor impacto ambiental.

En Europa cada año se procesan alrededor de 150 millones de neumáticos para su reciclaje, lo que supone un neumático por cada tres ciudadanos de la Unión Europea. Este caucho procedente de los neumáticos reciclados tiene una amplia gama de usos prácticos, como, por ejemplo, los materiales esenciales para los campos de fútbol de césped artificial, los parques infantiles y su uso para la construcción de carreteras.

Las consecuencias de estas medidas no solo son medioambientales al favorecer la acumulación de neumáticos sin tratar o su exportación a países con normativas menos estrictas, sino que también acarrearía problemas económicos y sociales, al ponerse en riesgo un volumen de negocio en España de 11,3 millones de euros.

Estas organizaciones están trabajando de forma intensa en la modificación del Reglamento 1013/2006 de traslado de residuos. Este mes comenzará la negociación del borrador dentro de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo. Desde FER, además de participar de forma activa con EuRIC en la elaboración de una posición común, han contactado con los europarlamentarios españoles y con el Ministerio que pertenecen al Comité, para transmitirles las enmiendas que apoyamos y los puntos que defendemos.