El "Libro Blanco de los Talleres" elaborado por Conepa y MSI, ofrece una visión integral sobre la gestión de los talleres, abordando detalladamente los distintos servicios que proporcionan.

Este análisis proporciona una comprensión profunda de cómo los talleres organizan y operan sus servicios clave, como son el de electromecánica, chapa y pintura y neumáticos, identificando tendencias, patrones de trabajo y rentabilidad.

Servicio de electromecánica

El servicio de electromecánica es el más común entre los talleres, ofrecido por el 83,64% de los establecimientos. La mayoría de las operaciones, el 79% del total, se concentran en turismos y vehículos comerciales, lo cual destaca la importancia de la electromecánica en la atención diaria y extensa de vehículos de uso personal y profesional.

Los vehículos industriales representan el 13%, mientras que las motos y vehículos agrícolas se mantienen en 3% cada uno. Respecto a la distribución del tiempo facturado, el 74% se dedica a clientes individuales, las aseguradoras y los contratos de renting y flotas representan el 17% y 8%, respectivamente.

Antigüedad

Con respecto a la antigüedad de los vehículos, el departamento de electromecánica se aplica en su mayoría a vehículos de entre 4 y 10 años, con un 43%. En segundo lugar, el 41% de las operaciones se da en vehículos de más de 10 años, y un 16% en vehículos de 0 a 4 años. Estos datos demuestran que este servicio es esencial tanto para el mantenimiento de vehículos más antiguos como para la reparación de sistemas más modernos y complejos en vehículos recientes.

Rentabilidad

La rentabilidad es un indicador calve de rendimiento (KPI) que permite medir el retorno porcentual obtenido por los distintos servicios que ofrece un taller. Este KPI es esencial para evaluar la efectividad del servicio con respecto a la rentabilidad total del establecimiento.

Con respecto a la electromecánica, este servicio muestra la mayor rentabilidad media de los talleres con un 6,30%. La naturaleza técnica y la necesidad de equipamiento especializado pueden justificar tarifas más altas, lo que contribuye a una mayor rentabilidad.

Además, la demanda constante de servicios de mantenimiento y reparación mecánica y eléctrica, especialmente en vehículos modernos con sistemas avanzados, puede aumentar los ingresos y, por lo tanto, la rentabilidad en esta categoría.