Averías y soluciones para actuadores de cierre eléctricos de puertas
CSV electronic parts, especialista en electrónica del automóvil, asegura que los fallos más frecuentes son el bloqueo de los mismos, el rebote al cerrar o averías eléctricas.
Los fallos o averías de los actuadores de cierre pueden estar provocados por causas diversas, tales como fallos de montaje, cerradura mal centrada o cables demasiado tirantes (tanto el de la manecilla interior como el de la exterior), entre otras.
Ante tales circunstancias, no está de más conocer cuáles son los fallos más comunes y como resolverlos, menos aun cuando se hace asesorado por un especialista como CSV electronic parts, que ha recogido en una nota técnica Recambios Frain. Una de las principales averías es el actuador bloqueado, de forma que la puerta ni abre ni cierra. Generalmente, suele ser un fallo de montaje y el motivo responde a dejar uno o los dos cables tirantes. Normalmente, soltando los cables y accionando desde el interior suele abrirse. También puede ser fallo de mal centrado de la cerradura al apretar los tornillos, en este caso no hay manera de desbloquear la cerradura para abrir la puerta.
Un segundo fallo es el rebote al cerrar el vehículo, que suele deberse a un cable que está demasiado tirante. En tal caso, la cerradura se queda un poco accionada y al intentar cerrar rebota y no cierra la puerta. Se soluciona, generalmente, soltando los cables y volviendo a colocarlos correctamente, sin que queden tirantes. En caso de no solucionarse el problema, habría que hacer varias comprobaciones; entre ellas, desconectar la batería, esperar unos minutos y conectarla de nuevo. Si continúa si solucionarse, habría que resetearla con la máquina de diagnosis.
Una tercera avería frecuente es el fallo eléctrico, pero no mecánico, de la puerta. Se trata de un posible fallo eléctrico de la cerradura o del vehículo, si está recién montada. También podría solucionarse como el fallo anterior, desconectando la batería, esperando unos minutos y volviendo a conectarla. O comprobando que llegue corriente a la cerradura y, en caso de que llegue, intentando resetearla con la máquina.
Si el cierre electrónico no abre, aunque sí lo hace mecánicamente, es posible que se trate de un fallo electrónico de la cerradura.
En cambio, si abre y cierra electrónicamente, pero no acciona mecánicamente, se tratará, posiblemente, de la rotura en los bombillos de la puerta o en el mecanismo interno del accionado mecánico del vehículo.
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