La posventa supuso el 44% de la rentabilidad de los concesionarios en 2016
El 83% de los ingresos se concentró en las ventas, el 12% en recambios y accesorios, y el 5% en reparación.
Los concesionarios españoles cerraron el año 2016 con una rentabilidad media sobre facturación del 1,88%, es decir, la cifra más alta desde 2008. Además, esta cifra supone un aumento frente al 1,75% de 2015, según datos de Snap-on Business Solutions para la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam).
Así, las ventas concentraron el 56% del beneficio total en dichos establecimientos, el mayor porcentaje desde finales de 2007, mientras que el área de taller acaparó el 11% y la de recambios y accesorios, el 33%. Es decir, el peso de la posventa en el resultado fue del 44%, frente al 49% de 2015.
Por lo que respecta a los ingresos de estos centros, el 83% se concentró en las ventas de vehículos, tanto nuevos como usados, el 12% correspondió a recambios y accesorios, y el 5% restante a la reparación.
Dichos resultados son consecuencia del aumento de las ventas de vehículos nuevos pese al fin del Plan Pive, que terminó en julio del año pasado, siendo los canales de empresas los que mayor crecimiento experimentaron, según apunta el informe.
No obstante, este subraya que la creciente antigüedad del parque, con una media de casi 12 años, está haciendo mella en las cuentas de resultados de la posventa, donde los vehículos más rentables son los de menos de cinco años, que sólo representan el 17%.
Asimismo, el informe refleja que el departamento de recambios aumentó su resultado dos décimas hasta el 16,1%, mientras que los gastos se mantuvieron en el 8,3% y el margen bruto subió dos décimas, hasta el 24,4%.
Por su lado, el área de mecánica recortó el resultado hasta el 12,6% (13,4% en 2015), al tiempo que los gastos crecieron hasta el 43,5% (43,2% en 2015) y el margen bruto bajó hasta el 56,1% (56,7% en 2015).
En lo referente a la chapa y pintura, este departamento cerró el año pasado con un resultado del 15,8%, lo que representa una subida de 1,1 puntos porcentuales respecto a 2015, al tiempo que los gastos se redujeron en 1,7 puntos, hasta el 28,1% y el margen bruto fue del 43,9% sobre los ingresos.
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