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La sostenibilidad entra en el taller de carrocería

Es la palabra de moda y muchos talleres la contemplan como una oportunidad de mejorar su negocio: la sostenibilidad está cada vez más presente en la reparación de carrocería, con estándares sostenibles en ciernes, certificaciones y los beneficios que aporta la economía circular.

Ana García Novo

20 de septiembre 2024 - 14:33

La sostenibilidad, palabra de moda en el mundo de la posventa.
La sostenibilidad, palabra de moda en el mundo de la posventa.

Aunque no lo parezca, la sostenibilidad es un concepto que siempre ha estado vinculado a los talleres de reparación de vehícu­los. Hay ejemplos de sobra. Desde las labores de mantenimiento que mantienen el consumo de combus­tible y las emisiones a raya hasta las propias reparaciones de piezas de carrocería, que evitan su susti­tución, son muchos los principios sostenibles que promueven estos negocios.

Hoy, la sostenibilidad se hace cada vez más visible en estos estable­cimientos, en los que entra para hacerse más patente. No basta con participar de la economía circular o promover una movilidad más respetuosa con el Medio Ambien­te: el propio trabajo de los talleres también debe regirse bajo paráme­tros sostenibles si estos negocios quieren beneficiarse de ventajas como la mejora de su imagen o el ahorro de costes.

Guías para ser sostenibles

¿Por dónde empezar a hacer más sostenible un taller de carrocería? La respuesta a esta pregunta la busca el sector en un estándar de certificación global para las repara­ciones de chapa y pintura. Es una medida que ya estudian fa­bricantes de pintura, aseguradoras, proveedores de trabajo, operadores de flotas y renting, así como talleres de carrocería. El objetivo consiste en aumentar la sostenibilidad en el sector mediante una guía que ayude a los reparadores no solo a ser más sostenibles, sino también a cumplir con unos requisitos legales cada vez más exigentes. Entre ellos, los informes de emisiones de Co2.

Ya se han efectuado las primeras conversaciones sobre los criterios que permitirán realizar un estándar de sostenibilidad independiente para toda la industria. Ese están­dar se basará en un catálogo de criterios cuantitativos y cualita­tivos dentro de los campos de la ecología, la economía y los asuntos sociales. Esos criterios servirán de base para evaluar a cada taller. Algunos de los aspectos que se considerarán serán la reducción de las emisiones de CO2, el mane­jo eficiente y rentable de residuos y recursos durante el proceso de reparación del automóvil o la crea­ción de valor económico y social.

La aplicación de medidas encami­nadas a conseguir estos objetivos puede ayudar a los talleres, a la lar­ga, a mejorar su huella de carbono, así como a ahorrar costes al reducir el desperdicio de materiales y utili­zar otros más sostenibles.

La promoción de este tipo de cer­tificaciones sostenibles despierta un importante interés entre los talleres españoles. Así lo demues­tra una encuesta realizada por la consultora Gipa España, que apunta que hasta el 65% de los reparadores encuentran interesan­te o muy interesante la opción de poder certificarse como talleres sostenibles.

En este sentido, algunas redes de talleres ya promueven la adhesión de sus integrantes a certificaciones sostenibles. Un ejemplo de ello es la enseña de especialistas en chapa y pintura Premium Part­ners, promovida por R-M. La marca facilita el acceso de estos talleres a la certificación medioambiental Move2Green de Cesvimap.

Concretamente, Move2Green mide el grado de desarrollo en sosteni­bilidad de cada establecimiento en distintas áreas, como la gestión de los recursos hídricos, la minimización de la huella de carbono, la movilidad sostenible, el consumo responsable, la gestión de los resi­duos o la eficiencia energética.

Reducir el desperdicio

En paralelo al desarrollo de cer­tificaciones de sostenibilidad, los fabricantes de productos para talleres de carrocería también desarrollan herramientas que les ayudan a mejorar esta dimensión de sus negocios. Este es el caso de las herramien­tas de automatización de las mezclas de pintura e identificación del color. El objetivo consiste en reducir al mínimo el desperdicio de materiales en el proceso de repintado, que forma parte del concepto de economía circular y es una de las características más importantes dentro de un taller sostenible.

Es un beneficio que ya ha experi­mentado el taller Ascauto Mós­toles con los sistemas de PPG Moonwalk y PPG Linq. Sus responsables reconocen que la automa­tización del proceso de mezclas que han llevado a cabo durante dos años ha supuesto un ahorro de tiempo y materiales.

La tecnología de la máquina, que ayuda a aprovechar hasta la última gota de un bote de pintu­ra ha servido a Ascauto Móstoles para reducir el desperdicio prác­ticamente a cero en el proceso de mezclado. También el uso del sistema de identificación de color evita errores en la elección de las bases y, con ello, tener que des­echar materiales. Se trata de ventajas que no solo aumentan la sostenibilidad del ne­gocio sino también su rentabilidad.

Reparar antes que sustituir

Los principios de la economía cir­cular son pilares sobre los que un taller de carrocería puede cons­truir su futuro sostenible. Tanto es así, que existen incluso etiquetas eco-responsables que apuestan por reducir el uso de piezas nuevas —y el consiguiente consumo de re­cursos— a un máximo del 5% del volumen de negocio. La máxima es “reparar antes que sustituir”.

Este es el caso de Guantes Blancos, una distinción francesa para talleres com­prometidos con la sostenibilidad. Su objetivo consiste en promover las reparaciones sin cambiar las piezas. Lo hacen gracias a la elimi­nación de abolladuras, reparación de manchas y renovación de las llantas.

Según asegura Guantes Blancos, aplicar estos principios circulares supondría importantes ahorros para los talleres. En el caso de la eliminación de abolladuras, puede resultar de tres a cinco veces menos costosa que un resultado equivalente en una reparación de carrocería tradicional.

Por su parte, la renovación de las llantas preserva el Medio Ambien­te al evitar la generación de una tonelada de residuos mineros, que es lo que hace falta para fabricar cuatro llantas nuevas. Como ade­más la reforma la realiza el taller, se evitan transpor­tes innecesarios y se reduce la huella de carbono.

Cualquier taller no puede formar parte de Guantes Blancos. Los que deseen lucir este sello deben cumplir con una serie de condiciones que demuestren su compromiso con la sosteni­bilidad. Entre ellas, un enfoque virtuoso para la preservación de los recursos y del Medio Ambiente, priorizando el mantenimiento y la reparación en lugar del reemplazo. También que cuenten con empleos debidamente declarados y que estén al corriente de pagos.

Reportaje incluido en el Manual del Taller de Chapa y Pintura de Infocap. Consigue tu ejemplar

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