A los talleres no les salen los números, por Ana Ávila (Conepa)
La contribución social de nuestros empresarios es fundamental. Sin embargo, la realidad económica de muchos de ellos es insostenible.
Las empresas de reparación no sólo no pueden enfrentar las inversiones necesarias en equipos, personas y conocimientos para orientar sus negocios a las exigencias de la nueva movilidad sostenible (digitalización, movilidad compartida y coche conectado, automatizado y electrificado), sino que en muchos casos tienen dificultades para garantizar su propia sostenibilidad económica.
Los talleres de reparación de vehículos generan directa e indirectamente una cifra de negocio de 82.000 millones de euros y 761.000 empleos de calidad, aportando un 5,6% al Producto Interior Bruto español. Constituyen, además, un sector fundamental para garantizar la movilidad sostenible y segura de un parque que sigue creciendo y envejeciendo y que en 2024 se acerca a los 33 millones de unidades. Son algunos de los datos recogidos en el Libro Blanco del Taller de la Federación Española de Empresarios de Talleres de Automoción (Conepa), realizado en colaboración con MSI Inteligencia de Mercado y que presentamos en Ifema en el mes de abril en el marco de las actividades previas a Motortec 2025.
España cuenta con un sector del mantenimiento y reparación caracterizado por su atomización y elevado número de pymes y micropymes, siendo su pequeño tamaño y relativa baja rentabilidad una de las dificultades para enfrentar los desafíos e inversiones que requiere la actualización de su modelo de negocio a las tendencias de la nueva movilidad. De los 46.426 talleres existentes, 25.018 son empresarios autónomos y 28.874 tienen solo uno o dos empleados. Con todo, en 2023 la facturación directa de los talleres fue de 15.553 millones de euros, un 4% más que el año anterior. A esta facturación directa, le correspondería, para el conjunto del ecosistema reparador, una facturación indirecta 5,29 veces mayor, es decir, de 82.170 millones de euros, el 5,6% del PIB. Por lo que respecta al empleo, el taller está generando 142.649 puestos de trabajo directos, a los que habría que añadir 611.877 indirectos.
La contribución social de nuestros empresarios es fundamental. Sin embargo, la realidad económica de muchos de ellos es insostenible. A la natural, pero cada vez más intensa competencia de mercado, se suma la enorme presión normativa que soportan -casi siempre con importantes costes asociados-, o la reducción de márgenes como consecuencia del creciente poder de negociación de clientes corporativos como las aseguradoras o las compañías de renting. Según un estudio técnico realizado de Conepa, un taller de carrocería que factura 700.000 euros estaría obteniendo un beneficio antes de impuestos de un 2,34%. En otros términos, ese taller, después de facturar 700.000 euros estaría logrando un beneficio antes de cumplir con la Hacienda Pública de, exactamente, 16.390 euros.
En este contexto, como decíamos antes, las empresas de reparación españolas no sólo no pueden enfrentar las inversiones necesarias en equipos, personas y conocimientos para orientar sus negocios a las exigencias de la nueva movilidad sostenible (digitalización, movilidad compartida y coche conectado, automatizado y electrificado), sino que en muchos casos tienen serias dificultades para garantizar hoy su propia sostenibilidad económica. Con el fin de reflexionar en profundidad sobre la realidad actual de los talleres, identificando todos los aspectos que inciden negativamente en su rentabilidad y desarrollo empresarial, y con el objetivo de encontrar soluciones que remuevan los obstáculos que dificultan la obtención de los márgenes adecuados, Conepa convocó su primer Congreso Nacional de los Talleres de Reparación de Vehículos el pasado 13 de noviembre en las instalaciones de Ifema y en el marco de las actividades de compromiso y acompañamiento sectorial de Motortec.